El América, vigente tricampeón y un equipo acostumbrado a jugar con sus estrellas, enfrentó al Tijuana con su equipo Sub-23. La razón: el plantel principal se encuentra en Estados Unidos, preparándose para un amistoso de alto calibre contra el Inter Miami de Lionel Messi. Este partido, sin la presencia de sus figuras estelares como Luis Malagón, significaba un reto importante para los jóvenes talentos azulcremas.
Los Xolos, dirigidos por el colombiano Juan Carlos Osorio, se adelantaron en el marcador al minuto 37 gracias a una jugada precisa: Miguel Ramírez perdió el balón cerca del área, Kevin Castañeda asistió a Jesús Hernández, quien con un disparo certero venció al guardameta Rodolfo Cota, el único jugador del primer equipo del América presente en el encuentro.
Pero la historia no terminaría ahí. Al minuto 59, Esteban Lozano ingresó al campo y, como si se tratase de una escena de película, apenas dos minutos después, al 61, anotó el gol del empate. La anotación surgió de un centro por la derecha, que Lozano controló con maestría dentro del área para definir con un tiro preciso al poste derecho del arquero rival, José Antonio Rodríguez.
El resultado final, un 1-1, dejó al América como líder provisional del torneo Clausura, con cuatro puntos tras dos jornadas. Sin embargo, la posición podría cambiar este fin de semana dependiendo de los resultados de otros equipos. Mientras tanto, Tijuana, con su primer punto, se ubica en la posición 12.
El partido no solo reflejó la capacidad de los jóvenes del América, sino también la apuesta del club por la formación de talentos. Un empate que, más allá del marcador, demuestra la solidez de la cantera azulcrema y la capacidad de respuesta ante circunstancias inesperadas.