El Inter Miami CF, bajo la batuta del nuevo entrenador, Javier Mascherano, antiguo compañero de Messi en el Barcelona y la selección argentina, se enfrentó al América, tricampeón de México. Este encuentro, el primero de una serie de cinco partidos amistosos para el Inter Miami antes del inicio de su temporada regular el 22 de febrero contra Sporting Kansas City, se perfilaba como un importante termómetro para el equipo.
La primera parte estuvo marcada por la magia innegable de Messi. A los 34 minutos, tras un centro corto del uruguayo Luis Suárez, el astro argentino conectó un cabezazo que significó el 1-1, en respuesta al gol inicial de Henry Martín para el América a los 31 minutos. "¡Messi! ¡Messi!", resonó en el estadio, aunque la euforia fue recibida con abucheos por parte de la afición mexicana. Doce minutos antes, un disparo desviado de Messi a quemarropa había generado una visible expresión de incredulidad en el jugador, un momento que reflejó la alta exigencia que se impone a sí mismo.
El partido continuó con un ritmo frenético. Israel Reyes, con un remate dentro del área tras un córner, puso de nuevo adelante al América (2-1 al minuto 52). Sin embargo, en el segundo minuto de tiempo añadido, un cabezazo de Tomas Aviles logró el empate definitivo para el Inter Miami, llevando el encuentro a la definición por penales.
En la tanda de penales, el Inter Miami se impuso por 3-2. Messi, que jugó los primeros 21 minutos del segundo tiempo antes de ser sustituido, fue una figura clave en la primera mitad, ejecutando incluso dos tiros libres. El partido también representó una oportunidad para evaluar al equipo bajo el mando de Mascherano, y para observar de cerca el desempeño de Messi, cuyo contrato con el Inter Miami vence al final de la presente campaña.
La gira de partidos amistosos continuará, incluyendo presentaciones en Centro y Sudamérica, antes del inicio oficial de la temporada MLS, donde se centrará la atención en el posible adiós del astro argentino.