La euforia de los aficionados, sin embargo, se vio momentáneamente eclipsada por un incidente inesperado.
Cerca de la entrada del Estadio Etihad, a escasos metros del acceso reservado para los jugadores, se desató un incendio en un puesto de mercancías. No fueron fuegos artificiales ni bengalas, como se especuló inicialmente, sino un incendio de proporciones considerables, que rápidamente se convirtió en el centro de atención, incluso eclipsando, por un instante, la expectativa por el partido. Videos subidos a redes sociales mostraron la magnitud de las llamas y la columna de humo negro que se elevaba al cielo.
Según reportes de la UEFA, el incidente ocurrió alrededor de las 7:30 PM, hora local, apenas media hora antes del inicio del partido. El rápido accionar de los bomberos fue clave para evitar que el fuego se propagara, controlando la situación en menos de una hora. A pesar de la eficiencia, el característico olor a humo persistió durante un buen rato. El personal de seguridad del Etihad actuó con celeridad, acordonando el área afectada y manteniendo a los fans a una distancia segura, evitando situaciones de pánico. "No hubo retrasos en el inicio del juego", confirmó un portavoz de la UEFA en un comunicado oficial.
El Manchester City, campeón de la edición 2023 y actualmente ubicado en el 25º lugar de la tabla, se enfrentaba a un partido vital contra el Brujas. Su posición en la clasificación requería una victoria contundente para aspirar a la ronda de octavos de final. El incendio, aunque preocupante, no logró empañar la determinación de los jugadores ni la pasión incondicional de la afición sky blue.
La investigación para determinar la causa del incendio permanece abierta, si bien se descarta por ahora cualquier acto intencional o relacionado con la violencia en los estadios. Mientras tanto, el partido siguió su curso, con el foco de atención volviendo, finalmente, al campo de juego y a la crucial victoria que el equipo de Guardiola necesitaba conseguir.