En este contexto, una nueva investigación promete revelar detalles sorprendentes sobre la vida de un deportista reconocido.
Hablamos de Justin Tucker, el aclamado pateador de los Ravens de Baltimore, figura emblemática de la NFL y reconocido por su precisión y talento inigualable en el campo. Sin embargo, lejos del rugido de la multitud y la euforia de los touchdowns, emergen acusaciones que podrían cambiar radicalmente su percepción pública.
Según información publicada por el Baltimore Banner, nueve masajistas de distintos centros de bienestar han presentado denuncias de comportamientos sexuales inapropiados por parte de Tucker. Los presuntos incidentes, que abarcan un periodo entre 2012 y 2016, han generado una investigación formal por parte de la NFL.
La respuesta de Tucker no se hizo esperar. En un comunicado emitido la semana pasada, el jugador negó categóricamente las acusaciones, asegurando que “nunca ha recibido quejas de una masajista ni le han dicho que no era bienvenido en un spa u otro lugar de negocios.”
Ante la gravedad de las denuncias, el comisionado Roger Goodell ha confirmado públicamente el inicio de una investigación exhaustiva. “Obviamente son asuntos serios y él los está tomando en serio, al igual que nosotros,” declaró Goodell el lunes, dejando entrever la seriedad con la que la liga aborda el caso.
La NFL, consciente del impacto que este tipo de situaciones tiene en su imagen y en la confianza de sus aficionados, se encuentra ahora en la compleja tarea de esclarecer los hechos. La investigación se presenta como un desafío para todos los involucrados, y el desenlace promete mantener a la opinión pública en vilo.