El nombre que ha puesto a temblar a la liga es, sin duda, Luka Doncic. Su llegada a Los Ángeles, tras un sorpresivo intercambio con los Mavericks el fin de semana pasado, ha dejado a todos con la respiración contenida. El esloveno, quien no jugaba desde una lesión de pantorrilla sufrida el día de Navidad, podría debutar con la camiseta amarilla y púrpura este sábado, según declaraciones del entrenador JJ Redick.
Redick, en una conferencia de prensa el miércoles, se mostró cauto pero esperanzado: “Estamos evaluándolo día a día. Esperamos tenerlo de vuelta en los próximos partidos. Hoy tuvo un entrenamiento sin contacto, pero trabajó bien durante unos 45 minutos.” El plan contempla un partido de preparación en los próximos dos días para luego tomar una decisión definitiva.
La ausencia de Doncic en el partido del jueves contra los Warriors no impidió que el equipo lograra una victoria contundente contra los Clippers. LeBron James, quien ya se mostró entusiasmado con la nueva dupla, lideró la ofensiva. Sin embargo, la ausencia de Anthony Davis, compañero cercano de James durante años, aún pesa en el equipo. La reacción de James es una mezcla de emoción por el nuevo talento y la melancolía por la partida de su amigo.
La incorporación de Doncic no es la única novedad en la plantilla. Dorian Finney-Smith, excompañero de Doncic en Dallas, también se unió a los Lakers después de Navidad, tras un intercambio con Brooklyn. Finney-Smith, en declaraciones a la prensa, bromeó sobre las preocupaciones respecto al peso de Doncic: “Lo conozco, y él quiere jugar todo el partido. Creo que jugó 40 minutos en cada partido de los playoffs del año pasado. Eso es algo sobre LD. Quiere jugar.”
En cuanto a la adaptación de Doncic al equipo, Redick se muestra optimista: “La mayor curva de aprendizaje es solo el lenguaje. Él conoce el baloncesto a un alto nivel. Usamos muchos de los conceptos que él usaba en Dallas.” La estrategia parece ser aprovechar las habilidades excepcionales de Doncic sin realizar cambios drásticos en el sistema.
La expectación es máxima. La cadena ESPN ya ha anunciado que transmitirá el partido Lakers-Pacers del sábado, un claro indicio de la magnitud del evento. El regreso de Doncic promete ser un espectáculo para los aficionados, una nueva era para los Lakers.