PGA y LIV Golf: Trump impulsa acuerdo histórico
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En el centro de esta trama se encuentra Jay Monahan, comisionado de la Gira de la PGA, quien recientemente reveló detalles cruciales sobre una reunión trascendental en la Casa Blanca. Acompañado por Adam Scott, miembro de la junta de la PGA, Monahan se reunió con el expresidente Donald Trump el martes pasado. Esta cita, solicitada por la propia Gira, marca un punto de inflexión en las negociaciones con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, principal inversor de la liga rival LIV Golf.
La reunión, según Monahan, acerca a la PGA "un paso más" hacia un acuerdo con los saudíes para una posible inversión minoritaria. Sin embargo, el objetivo final, y este es un punto clave, es la reunificación del golf profesional mundial. Numerosos jugadores de élite cambiaron de bando en los últimos años, atraídos por las jugosas ofertas económicas de la LIV Golf.
Una figura clave en esta historia es Rory McIlroy. Alguna vez crítico acérrimo de la LIV, McIlroy ahora se muestra a favor de la reunificación, enfatizando la necesidad de superar las diferencias y mirar hacia adelante. En sus palabras: "Creo que todos simplemente tienen que superarlo... Lo que pasó, pasó... la reunificación es lo mejor para todos."
McIlroy incluso destaca el impacto positivo— aunque inesperado— de la LIV Golf. Menciona el Genesis Invitational, con un premio de $20 millones, un ejemplo de cómo la rivalidad ha elevado los premios en la PGA. "Eso nunca habría sucedido si LIV no hubiera aparecido," admite McIlroy.
La participación de Trump en esta saga es innegable. Aunque inicialmente apoyó a la LIV, McIlroy relata una conversación en la que Trump, a pesar de haber albergado eventos de la LIV en sus campos, expresó su preferencia por la Gira de la PGA. "Aprendí que no es fanático del formato de LIV... Él respondió: ‘Sí, pero eso no significa que me guste’.", comentó McIlroy.
La reunión en la Casa Blanca, con la participación de figuras tan relevantes como Monahan, Scott, y la implícita influencia de Tiger Woods (quien jugó golf con Trump días después), deja entrever una estrategia compleja y una posible resolución al cisma que divide al mundo del golf. El futuro, aún incierto, se vislumbra con la posibilidad de un golf profesional unificado.