Atléticos de Oakland: Nuevo estadio, nuevas esperanzas en Sacramento

Hablamos de los Atléticos de Oakland, quienes, tras una temporada llena de altibajos, se mudan a Sacramento por las próximas tres temporadas, mientras esperan la finalización de su nuevo estadio en Las Vegas en 2028. Este cambio de sede, a un estadio de ligas menores (el Sutter Health Park), podría parecer un golpe bajo para una franquicia de Grandes Ligas, pero la realidad es bastante diferente.
La clave está en las inversiones. El propietario, John Fisher, ha realizado un gasto inusualmente generoso en la temporada baja. La firma de Brent Rooker con un contrato de 60 millones de dólares por cinco años es un claro ejemplo. A esto se suma la llegada del lanzador dominicano Luis Severino, con un contrato de 67 millones por tres años. Incluso el mánager, Mark Kotsay, ha extendido su contrato, asegurando su permanencia hasta 2029. Estas inversiones han generado una nueva dinámica dentro del equipo.
“Hay una sensación de tranquilidad para muchos chicos — sabemos quiénes somos,” comentó el jardinero JJ Bleday, reflejando el sentimiento general dentro del equipo. Este nuevo aire de confianza se basa en un núcleo sólido de jugadores como Rooker, Bleday, Lawrence Butler y Shea Langeliers, además de una rotación de lanzadores encabezada por Severino y el impresionante cerrador Mason Miller, quien el año pasado registró 510 pitcheos de 100 mph o más, la cifra más alta en las mayores.
El cambio de escenario, aunque inesperado, también trae consigo una ventaja inesperada. El Sutter Health Park, con una capacidad para aproximadamente 14.000 personas, promete una atmósfera mucho más íntima que el Coliseo de Oakland. “Creo que va a ser íntimo de una buena manera,” dijo Bleday, anticipando la energía de un estadio lleno en cada juego.
A pesar del traslado y la temporada pasada de 69-93, el equipo cerró la temporada pasada con un registro de 32-32 después del receso del Juego de Estrellas, generando un optimismo cauteloso entre los jugadores. “Si ganamos 19 juegos más este año, estaremos compitiendo por un lugar de comodín,” dijo Langeliers, mostrando la ambición del equipo para la temporada que se avecina en Sacramento.
La mudanza a Sacramento representa un capítulo único en la historia de los Atléticos, un cambio que, a pesar de lo inusual, está cargado de nuevas oportunidades y expectativas.