Dončić: Triple-doble en su regreso al Staples Center
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Algo resonaba en las gradas, algo más allá del fervor habitual por los Lakers.
El protagonista de esta noche, Luka Dončić, se enfrentaba a su pasado. Apenas tres semanas después de un sorpresivo traspaso que lo alejó de los Mavericks, el esloveno se encontraba en la duela, camiseta morada puesta, frente al equipo que hasta hace poco lo consideraba su casa. “Fue una mezcla de emociones”, confesó más tarde, sus palabras cargadas de una gravedad que no lograba ocultar la sonrisa nerviosa que asomaba.
Su desempeño fue un reflejo de ese torbellino interno: un triple-doble (19 puntos, 15 rebotes y 12 asistencias) que, sin embargo, se vio empañado por la inconsistencia. 11 de 17 tiros fallados y una actuación irregular en triples dejaron en claro la carga emocional que llevaba sobre sus hombros. A pesar de la brillantez ocasional, la ansiedad fue una compañera constante a lo largo del partido.
Pero Luka no estaba solo. LeBron James, su nuevo compañero de equipo, se convirtió en un baluarte de apoyo. En el último cuarto, un reñido duelo que los Lakers finalmente ganaron 107-99, James tomó las riendas, anotando 16 de sus 27 puntos en esos diez minutos cruciales, incluyendo tres canastas decisivas asistidas por Dončić, quien a pesar de todo, demostró una entrega excepcional en la creación de juego.
Los asistentes al partido fueron testigos de un espectáculo aparte: la interacción entre Dončić y los excompañeros, el coro de "¡Gracias, Nico!", dirigido al gerente general de los Mavericks, Nico Harrison, responsable del polémico canje; y hasta un intercambio de frases jocosas con Mark Cuban, el ex propietario de los Mavs, presente en la arena. Incluso Kyrie Irving, compañero de Doncic en Dallas, describió la velada como “incómoda pero divertida”.
La ausencia de Anthony Davis, lesionado y presente en el partido recibiendo una cálida ovación, añadió otra capa de complejidad a la narrativa. El próximo enfrentamiento entre Lakers y Mavericks, el 9 de abril en Dallas, promete ser aún más explosivo, un encuentro cargado de una tensión que ya se empieza a sentir.
El partido dejó entrever la capacidad de Dončić de sobreponerse a las adversidades. Su triple-doble, a pesar de las circunstancias, es una muestra de su talento, una afirmación silenciosa de que, en la cancha, sigue siendo una fuerza imparable.