Stafford se queda: Rams reestructuran contrato
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En Los Ángeles, la incertidumbre alrededor de Matthew Stafford, quarterback de los Rams, ha llegado a su fin. Tras semanas de especulaciones sobre un posible cambio de equipo, se ha anunciado oficialmente un nuevo acuerdo con el equipo angelino. El acuerdo, cuyos detalles financieros no se han revelado completamente al principio, cierra un capítulo de negociaciones intensas.
Stafford, de 37 años, tenía inicialmente dos años restantes en su contrato de cuatro años y $160 millones de dólares firmado en 2022. Sin embargo, su salario para la próxima temporada era considerablemente menor al de otros quarterbacks de su calibre, con sólo $4 millones de dólares garantizados en 2025 y ninguno para 2026. Esta situación generó las negociaciones que finalmente llevaron a este nuevo acuerdo. “Está aquí para quedarse,” aseguraron las redes sociales de los Rams, enfatizando la permanencia del jugador.
El proceso de renegociación no estuvo exento de tensión. Se llegó a considerar la posibilidad de un intercambio, con equipos como los Raiders de Las Vegas y los Giants de Nueva York mostrando interés. Incluso se llegó a especular sobre una posible reunión entre Stafford y Tom Brady, propietario minoritario de los Raiders, en Montana; pero su agente aclaró que fue un encuentro casual y breve.
La decisión de los Rams de reestructurar el contrato de Stafford, a pesar de las preocupaciones iniciales sobre el impacto financiero en la construcción del equipo, refleja la importancia que se le da al quarterback como pieza fundamental en la ofensiva liderada por el entrenador Sean McVay. Stafford, quien la temporada pasada acumuló 3,762 yardas y 20 touchdowns, guiando a los Rams a un récord de 10-7 y la victoria en la NFC Oeste antes de caer en la ronda divisional de playoffs contra Filadelfia, continúa siendo una figura clave para las aspiraciones del equipo.
La temporada pasada, los Rams lograron llegar a la ronda divisional de los playoffs, un gran logro considerando las circunstancias. La permanencia de Stafford, más allá de los aspectos puramente deportivos, da un respiro a la afición y genera una atmósfera de continuidad y optimismo, mientras el futuro de la franquicia sigue delineándose en los campos de juego.