FIFA sorprende: Mundial Femenino 2031 fuera de Europa

El miércoles pasado, la FIFA anunció una decisión que ha reconfigurado por completo el panorama de las candidaturas. Se eliminó a Europa de la puja por la Copa Mundial Femenina de 2031, dejando el camino abierto a una competencia directa entre Estados Unidos y México, por un lado, y África, por el otro. Esta sorpresiva exclusión ha generado múltiples análisis y especulaciones.
La candidatura conjunta de Estados Unidos y México, que se perfila como favorita desde que ambas federaciones se retiraron de la contienda por el Mundial de 2027 (evento que se celebrará en Brasil, tras superar a una candidatura conjunta de Alemania, Bélgica y Países Bajos), se posiciona ahora con una ventaja significativa. "Esta es una oportunidad histórica para nuestra región," declaró un portavoz de la CONCACAF, recordando que la confederación tiene el derecho de organizar otro Mundial femenino antes que la UEFA.
Pero la historia no termina ahí. Para la Copa Mundial Femenina de 2035, la FIFA ha abierto la posibilidad de candidatura únicamente a países de Europa o África. Esta decisión estratégica plantea nuevos retos y oportunidades para las federaciones de ambos continentes.
En este contexto, las cuatro federaciones británicas –Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales– han anunciado oficialmente su interés en presentar una candidatura conjunta para 2035. El primer ministro británico, Keir Starmer, respaldó la iniciativa afirmando: “La Copa Mundial Femenina de la FIFA 2035 en casa sería otro momento monumental en nuestra historia deportiva, impulsando el crecimiento y dejando un legado duradero”. Presentarán su propuesta a la FIFA durante el primer trimestre del año.
Cabe destacar que la decisión de la FIFA también tiene un trasfondo histórico: Ningún país africano ha albergado aún una Copa Mundial Femenina, a pesar de la creciente popularidad del fútbol en el continente. La candidatura de Sudáfrica para el Mundial de 2027, por ejemplo, fue retirada meses antes de la votación. La FIFA espera seleccionar al anfitrión de ambos torneos (2031 y 2035) en su congreso anual del próximo año, probablemente en la víspera de la Copa Mundial masculina de 2026, coorganizada por Estados Unidos, Canadá y México.
El panorama está abierto a interesantes posibilidades y, sin duda, el futuro del fútbol femenino se encuentra en un punto de inflexión.