Chargers liberan a Joey Bosa: 25 millones en ahorro salarial

El nombre que resuena en los pasillos de la liga, y que seguramente está en boca de todos los aficionados mexicanos, es el de Joey Bosa. Este linebacker, seleccionado en la tercera posición general del draft de 2016, ha sido una pieza fundamental para los Chargers, el último jugador de la era en San Diego que permaneció en el equipo luego de su mudanza a Los Ángeles. Su impacto, sin embargo, no se mide solo en el campo de juego.
Su contrato, una extensión de cinco años por 135 millones de dólares firmada en 2020, lo convirtió en el jugador defensivo mejor pagado de la liga en su momento. Un contrato que, a la luz de sus recientes problemas de salud, se ha convertido en un peso considerable para la franquicia. La "decisión no es fácil, pero es necesaria", se ha especulado que han comentado fuentes internas de Los Angeles Chargers.
Los números son contundentes: un impacto de 36.47 millones de dólares en el tope salarial para la temporada 2025. Una cifra que los Chargers han decidido aliviar, liberando a Bosa y ahorrando 25.36 millones de dólares en espacio salarial. Esta decisión, tomada a menos de una semana del inicio de la nueva temporada, deja un hueco considerable en la defensa de los Chargers.
La trayectoria de Bosa, marcada por 72 capturas (empatadas en el décimo lugar entre los jugadores activos de la NFL y segundo lugar en la historia de la franquicia), se ha visto interrumpida por una serie de lesiones:
El futuro de los Chargers, y el futuro de Joey Bosa, se escriben ahora en un nuevo capítulo, lleno de interrogantes e inesperadas posibilidades.