Rays transforman estadio Yankees en 120 horas tras huracán

Los Tampa Bay Rays, tras los daños causados por el huracán Milton en el Tropicana Field, se verán obligados a disputar sus juegos de local en el Steinbrenner Field, el estadio de entrenamiento primaveral de los Yankees de Nueva York. Pero esto no es simplemente un cambio de sede; es una metamorfosis completa que tendrá lugar en apenas 120 horas.
Imaginen la escena: el 23 de marzo, los Yankees abandonan el terreno, dejando atrás el ambiente característico del equipo neoyorquino. A partir de ese momento, comienza una frenética transformación. Más de 3,000 letreros y anuncios serán instalados, reemplazando las emblemáticas letras "Y-A-N-K-E-E-S" por la imagen y la marca de los Rays. Incluso la icónica "NY" del vestuario recibirá una nueva capa de pintura.
“Construyendo el avión mientras vuelas,” comentó Bill Walsh, director comercial de los Rays, describiendo la situación como “emocionante, frenética y estresante”.
La transformación no se limita a la estética. El vestuario local, anteriormente descrito como de "calidad motel", se ha convertido en un espacio de lujo, con 4,600 metros cuadrados dedicados a los jugadores y al personal. Las mejoras incluyen:
El proceso, que involucra a cinco empresas, 50 instaladores y 80 miembros del personal de los Rays, presenta algunos retos adicionales, como la necesidad de cubrir los azulejos con la leyenda "El Bronx" y "Nueva York" en los baños. Aún no está claro cómo se gestionará el papel tapiz con motivos del metro neoyorquino.
El acuerdo también implica la reubicación de los Tampa Tarpons, la filial de Clase A de los Yankees, y adaptaciones logísticas significativas, incluyendo la provisión de alimentos por parte de Legends Hospitality y la migración de sistemas de venta de boletos. La ausencia de techo en el Steinbrenner Field, junto a la alta probabilidad de lluvias, presenta un reto adicional al equipo, que ha ajustado su calendario para minimizar la exposición a las inclemencias del tiempo.
El resultado será una experiencia única en las Grandes Ligas, una muestra de cómo la adaptación y la innovación pueden superar cualquier obstáculo.