Vikings: Bradbury fuera, fichajes estelares marcan la NFL

Este año, la estrategia de varios equipos se centra en la consolidación de líneas ofensivas sólidas, un pilar fundamental para el éxito.
Los Vikings de Minnesota, por ejemplo, han estado bastante activos. Su estrategia, a simple vista agresiva, se enfoca en la mejora significativa de su línea. Entre sus fichajes, destacan nombres como el del guardia Will Fries y los linieros defensivos Jonathan Allen y Javon Hargrave, además del esquinero Isaiah Rodgers. Estas adquisiciones refuerzan significativamente diferentes sectores del equipo.
Sin embargo, la noticia que ha sorprendido a muchos es la liberación del centro Garrett Bradbury. Bradbury, seleccionado en la primera ronda del draft de 2019 (#18), fue titular en la mayoría de los juegos para los Vikings en las últimas temporadas, mostrando una trayectoria ascendente. Su salida, luego de seis años con el equipo y 88 titularidades en temporada regular, se explica por la llegada de un nuevo refuerzo estrella.
La llegada de Ryan Kelly, cuatro veces seleccionado para el Pro Bowl, ha desplazado a Bradbury. Kelly representa una mejora notable en la posición de centro, justificando la decisión de los Vikings de liberar a Bradbury y generar un ahorro de 5.25 millones de dólares en el tope salarial gracias a la designación posterior al primero de junio.
Más allá de los nombres estelares, los Vikings también han reforzado su plantilla con jugadores como Eric Wilson (linebacker) y Justin Skule (tackle ofensivo), apostando por una mayor profundidad en su plantilla. Incluso se rumorea una posible incorporación del esquinero Jeff Okudah, quien tras un paso por Detroit, Atlanta y Houston, busca relanzar su carrera.
La estrategia de los Vikings, una mezcla de fichajes de alto perfil y refuerzos en profundidad, refleja una ambición clara: competir por el título. La liberación de Bradbury, aunque inesperada, forma parte de un plan mayor para construir un equipo aún más competitivo.