Dodgers vs Cachorros: Tokio Explota con Pasión por el Béisbol

Los Dodgers y los Cachorros se enfrentaban en la inauguración de la temporada de Grandes Ligas, pero la verdadera estrella, al menos durante esta semana en Japón, era Shohei Ohtani. La atmósfera, sin embargo, trascendía la presencia de cualquier jugador. Era algo… diferente.
“Diría que la similitud es la pasión de los aficionados,” comentó el manager de los Dodgers, Dave Roberts, quien evocó sus experiencias jugando en Puerto Rico y México. “En Tokio es una emoción un poco más controlada, un caos contenido, mientras que en América Latina, es un caos con mucha pasión.”
Miguel Rojas, campocorto venezolano de los Dodgers, coincidió: “Disfrutan del juego de una manera un poco diferente a la de Estados Unidos. Esto es lo más parecido que encontrarás (a América Latina).” Kike Hernández, puertorriqueño y compañero de equipo de Rojas, ofreció una perspectiva única: “Cuando se trata de cultura, la latina y la japonesa son opuestas; pero en cuanto a la pasión por el juego… es lo más parecido.”
Las diferencias culturales se reflejaban en cada detalle. Jóvenes mujeres cargando barriles de cerveza en la espalda servían bebidas frías a los espectadores, un espectáculo inusual en estadios norteamericanos. Los aficionados, más animados y participativos, incluso los hombres mayores llevaban guantes, por si acaso una pelota se les acercaba. Los palillos eran el utensilio preferido para degustar la variada gastronomía.
El menú era una fusión fascinante: opciones asiáticas tradicionales convivían con clásicos estadunidenses como palomitas de maíz y Cracker Jack. Los precios, sorprendentemente accesibles considerando la magnitud del evento: una cerveza grande costaba alrededor de 6 dólares, mientras que un hot dog con queso doble rondaba los 6.50 dólares. La oferta culinaria incluía:
En resumen, el inicio de temporada en el Domo de Tokio fue mucho más que un partido de béisbol; fue una inmersión en una cultura vibrante y apasionada, donde la comida, la atmósfera y la energía de los fanáticos superaron cualquier expectativa.