Ohtani deslumbra en inicio MLB Japón 2025

El epicentro de la atención, sin embargo, fue Shohei Ohtani. Su presencia eclipsó cualquier otra, incluso la histórica apertura de temporada entre lanzadores japoneses: Shota Imanaga (Cachorros) y Yoshinobu Yamamoto (Dodgers), un evento sin precedentes. Imanaga lanzó cuatro entradas impecables, mientras que Yamamoto respondió con cinco sólidas, permitiendo una sola carrera en la victoria de los Dodgers, 4-1.
La electrizante actuación del novato de los Dodgers, Roki Sasaki, con rectas a 100 mph durante sus tres entradas, añadió otro capítulo a la saga. Su debut, si bien errático, demostró un potencial extraordinario. En contraste, Seiya Suzuki (Cachorros) tuvo una discreta participación, sin hits en ambos juegos.
Pero la noche pertenecía a Ohtani. Su jonrón solitario en la victoria de los Dodgers 6-3, un batazo que apenas superó la barda del jardín central, fue el broche de oro a la serie. “Nada de lo que hace Shohei me sorprende,” declaró el manager de los Dodgers, Dave Roberts, “Todos vinieron a ver a Shohei actuar, y como siempre, cumplió.” Incluso el lanzamiento accidental de la pelota del jonrón por parte de Pete Crow-Armstrong (Cachorros) a las gradas, donde la atrapó un niño que se convirtió en una celebridad instantánea, añadió un toque de magia a la escena.
Este triunfo deportivo contrasta con el escándalo del año pasado en Corea del Sur, cuando la serie se vio empañada por el fraude de Ippei Mizuhara, el ex traductor de Ohtani, quien fue sentenciado a casi cinco años de prisión por robar casi 17 millones de dólares. Ohtani, quien nunca estuvo implicado, respondió a la adversidad con una temporada histórica, consolidando su estatus como uno de los mejores jugadores de la MLB, justificando así su impactante contrato de 700 millones de dólares con los Dodgers.
Ahora, a sus 30 años, Ohtani se prepara para un posible regreso al montículo en mayo tras una cirugía de codo en 2023 y otra en el hombro durante la temporada baja. Su capacidad para mantener este ritmo, considerando sus múltiples cirugías, plantea una pregunta inevitable, pero su trayectoria hasta ahora desafía las expectativas convencionales del béisbol.