UConn conquista el título: Triunfo histórico de las Huskies

La tensión se cortaba con cuchillo, la expectativa era alta; se respiraba historia en el aire.
En la duela, UConn y South Carolina, dos titanes del baloncesto universitario femenino, se enfrentaban en una batalla por la supremacía. El nombre de Geno Auriemma, el legendario entrenador de UConn, resonaba con fuerza. Su equipo, liderado por la excepcional Paige Bueckers, Azzi Fudd y Sarah Strong, buscaba romper una sequía de títulos que se extendía desde 2016.
“This one here, because of the way it came about and what’s been involved, it’s been a long time since I’ve been that emotional when a player has walked off the court,” confesó Auriemma después del encuentro, dejando entrever la carga emocional de la victoria. La emoción no era solo por el triunfo, sino por el camino recorrido, por las lesiones superadas y la resiliencia demostrada.
Fudd, nombrada la Jugadora Más Sobresaliente del Final Four, brilló con 24 puntos. Strong, con una actuación dominante de 24 puntos y 15 rebotes, se consolidó como una figura clave. Bueckers, a pesar de las adversidades físicas que marcaron su carrera, contribuyó con 17 puntos, dejando una huella imborrable en su último partido con los Huskies.
El partido fue un despliegue de talento y estrategia. UConn dominó el tercer cuarto, con una combinación letal de Fudd, Strong y Bueckers, quienes anotaron 23 de los 26 puntos del equipo en ese periodo. El marcador final, 82-59, reflejó la superioridad de las Huskies, quienes demostraron una cohesión y un nivel de juego excepcionales.
La victoria no sólo significó un nuevo título nacional para UConn, sino también el fin de una larga espera para Auriemma, quien se convirtió en el entrenador de mayor edad en ganar un campeonato en el baloncesto universitario de Estados Unidos. La presencia de leyendas como Sue Bird y Diana Taurasi en las gradas, subrayó la importancia histórica de este triunfo.
Mientras tanto, Dawn Staley, entrenadora de South Carolina, reconoció la superioridad del rival: “Our kids gave it all they had. We lost to a very good basketball team.” Su equipo, a pesar de la derrota, dejó una marca imborrable en la historia del baloncesto femenino.
El juego se cerró con un emotivo abrazo entre Auriemma y Bueckers, sellando una etapa memorable en la historia del baloncesto universitario femenino. Un triplete de jugadoras estelares, un entrenador legendario y un triunfo que perdurará en el recuerdo.