Sinner regresa al tenis tras controversia por dopaje

El tenista italiano, número uno del Abierto de Italia, vuelve a la competición este fin de semana tras un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) que puso fin a su suspensión de tres meses por dopaje. Esta suspensión, derivada de una contaminación accidental con un esteroide anabólico, fue resuelta mediante un acuerdo que evitó que Sinner perdiera ningún Grand Slam, un hecho que ha suscitado diversas opiniones.
“Al inicio de la suspensión recibí algunos mensajes sorprendentes de algunos jugadores, mientras que hubo otros de quienes hubiera esperado escuchar que no enviaron nada. Pero no voy a dar nombres,” señaló Sinner, dejando entrever la compleja red de relaciones dentro del circuito profesional.
La decisión de la AMA de aceptar el acuerdo, tras apelar una decisión anterior que exoneraba completamente a Sinner, ha generado malestar entre algunos jugadores. Se percibe que Sinner recibió un trato indulgente, una percepción que se refleja en las experiencias del propio jugador, quien admitió sentirse incómodo en el vestuario durante el Abierto de Australia. “Los jugadores me miraban de manera diferente,” confesó.
Su entrenador, Simone Vagnozzi, confirmó estas sensaciones: “Cuando sucede algo así, creo que es casi inevitable que todos te miren, pero también se han dicho algunas cosas agradables.” Vagnozzi destacó, entre los mensajes de apoyo recibidos, los de la madre de Holger Rune, Casper Ruud y Alexander Zverev.
Durante su suspensión, Sinner aprovechó para entrenar con otros tenistas de alto nivel como Jack Draper, Lorenzo Sonego y Rune en Mónaco. Sin embargo, la prohibición de asistir a eventos deportivos fue, según sus propias palabras, lo más difícil de sobrellevar: “Quería apoyar a mis amigos en el ciclismo o el automovilismo. No podía ir allí. Eso para mí fue la parte más difícil.” Una imagen en Instagram del ciclista Giulio Ciccone junto a Sinner y pilotos de Ferrari ilustra este aspecto de su suspensión.
El futuro de su equipo de entrenamiento también es incierto. Con la inminente retirada de Darren Cahill a finales de año, Vagnozzi considera la posibilidad de entrenar a Sinner solo, pero reconoce la importancia de una perspectiva adicional: “Podría hacerlo por mi cuenta. Pero con jugadores de este nivel es importante tener otro punto de vista.”
El sábado, Sinner se enfrentará a Mariano Navone o Federico Cinà en su debut. A pesar de su racha de 21 victorias consecutivas y la dificultad que representa para él la arcilla roja del Foro Itálico, Vagnozzi se muestra optimista: “Definitivamente es la superficie en la que se siente menos seguro de sí mismo. Pero el año pasado tuvo una buena temporada en arcilla…”
Su regreso es un acontecimiento que trasciende la simple reanudación de una carrera deportiva; es un capítulo más en la compleja narrativa del tenis profesional, donde la ética deportiva y las relaciones personales se entrelazan en un escenario de alta competición.