Donovan Mitchell, lesión y futuro incierto para Cavaliers

Una de esas noches donde la magia del baloncesto parecía ausente, sustituida por una fría realidad: la palpable diferencia entre dos equipos en momentos distintos de su trayectoria.
Y en medio de esa atmósfera cargada, una figura clave para Cleveland se desvaneció: Donovan Mitchell, la estrella de los Cavaliers, abandonó el juego tras una lesión en el segundo cuarto. Su salida del encuentro, tras anotar solo 12 puntos en 20 minutos, dejó un vacío inmenso en la cancha, reflejo en el aplastante marcador de 80-39 al medio tiempo, que culminó con una derrota de 129-109 frente a los Pacers.
El dolor era evidente. Según el entrenador Kenny Atkinson, "Donovan sintió molestias durante el calentamiento del descanso y optó por no volver al juego". El diagnóstico se espera para este lunes con la realización de una resonancia magnética en su tobillo izquierdo. La preocupación es palpable, no solo por el dolor visible, sino por la implicación que esto tiene para el futuro inmediato de los Cavaliers en la serie.
Los Pacers, cuarto sembrado de la Conferencia Este, se encuentran a un paso de sellar su pase a la siguiente ronda. Con una ventaja de 3-1 en la serie, la visita a Cleveland el martes se presenta como una oportunidad para sentenciar la eliminatoria, siendo esta su tercera victoria en el territorio rival. La incertidumbre sobre la condición física de Mitchell planea sobre la franquicia de Ohio, mientras la serie se encuentra al borde del abismo.
La lesión de Mitchell no solo representa un golpe duro para el equipo, sino también un contratiempo para los aficionados que esperaban una remontada épica. El futuro de la participación de los Cavaliers en los playoffs pende de un hilo, mientras la resonancia magnética se convierte en el protagonista silencioso del drama deportivo.