Gilgeous-Alexander lidera al Thunder a victoria crucial; 3-1 contra Timberwolves

Se respiraba baloncesto, se sentía la historia en ciernes. Un partido que prometía ser decisivo, una batalla entre gigantes donde cada posesión contaba como una joya.
El foco se centró rápidamente en Shai Gilgeous-Alexander. Su actuación fue, sencillamente, magistral. Una exhibición de talento que superó cualquier expectativa: 40 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias. Una actuación digna de las más altas alabanzas, una tarjeta de presentación para el MVP que algunos ya le auguran. Su liderazgo fue indiscutible, una fuerza impulsora que llevó al Oklahoma City Thunder a una victoria crucial.
Pero el triunfo no fue una tarea fácil. El equipo tuvo que remontar una desventaja considerable, superando la estela de una derrota aplastante de 42 puntos en el juego anterior. Jalen Williams contribuyó significativamente, con 34 puntos, demostrando su valía en momentos clave. Sus 6 de 9 triples fueron un espectáculo aparte. Chet Holmgren, en su ciudad natal, también brilló con 21 puntos, 7 rebotes y 3 bloqueos, demostrando madurez y aplomo bajo la presión.
El final del partido fue un emocionante intercambio de golpes. Con 6.1 segundos en el reloj, Gilgeous-Alexander convirtió dos tiros libres cruciales, ampliando la ventaja a tres puntos. La defensa del Thunder, implacable, logró contener a las estrellas de Minnesota. "Su defensa fue clave," comentó un analista después del partido. Anthony Edwards, estrella de los Timberwolves, se vio limitado a solo 16 puntos, una cifra inusualmente baja para su calibre. La estrategia defensiva del Thunder, especialmente contra Julius Randle (5 puntos, 1 de 7 en tiros), resultó ser efectiva.
Los instantes finales fueron un verdadero thriller. Un fallo intencionado de los Wolves en los últimos segundos, seguido de un pase arriesgado y la posesión recuperada por Williams, sellaron la victoria para el Thunder. El marcador final: 128-126 a favor de Oklahoma City. El Thunder regresa a casa con una ventaja de 3-1 en la serie, más cerca de su objetivo: las Finales de la NBA. El miércoles se jugará el quinto partido, una cita con la historia que nadie querrá perderse.