Josh Allen: Boda con Hailee Steinfeld y el inicio de la temporada NFL
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René CardenasHabía una atmósfera cargada de adrenalina, la típica antes del inicio de una campaña de la NFL. El aire estaba denso, no solo por el calor del verano, sino por la anticipación de los jugadores y el cuerpo técnico.
Pero esta vez, había algo más. Un detalle que escapaba a la rutina, un pequeño gran cambio en la vida de uno de sus jugadores estrella: Josh Allen. Su presencia era inconfundible, su liderazgo incuestionable; sin embargo, había algo nuevo en él. No se trataba de una estrategia de juego renovada, ni de una mejora en su físico, sino de un brillo diferente en sus ojos, una serenidad que solo el amor puede proporcionar.
Las redes sociales habían explotado días antes con imágenes de su boda con la actriz Hailee Steinfeld, una ceremonia celebrada el 31 de mayo. Las fotos mostraban a una radiante Hailee, vestida con un “vestido blanco sin tirantes, caminando por el pasillo”, el emotivo beso de la pareja, y a Josh, impecable con su esmoquin, rodeado de amigos y compañeros de equipo. Un evento que, sin duda, marcó un antes y un después en su vida.
Durante la rueda de prensa, Allen, con su habitual profesionalismo, abordó el tema con cautela, limitándose a lo esencial. Confirmó el acontecimiento, mostrando discretamente su anillo de matrimonio, y dedicó unas palabras a su esposa: “Ella hace que todo sea más fácil”. Añadió que la decisión de casarse con Steinfeld fue “la más importante que tomaré en mi vida y tomé la correcta”.
Más allá del evento personal, Allen se centró rápidamente en lo que realmente importa: el fútbol. Su ausencia en las prácticas voluntarias de la semana anterior se debió a este importante evento personal, pero ahora se encontraba de vuelta a tope. Además de su participación en los entrenamientos obligatorios, se sometió a las grabaciones de vídeo para analizar su técnica, una práctica habitual para él, como parte de su compromiso con la excelencia.
En los últimos cuatro meses, Allen ha vivido momentos cruciales: fue nombrado Jugador Más Valioso de la NFL en febrero, firmó un contrato millonario en marzo y, finalmente, selló su compromiso con Hailee en mayo. Una racha de éxitos que lo han consolidado, tanto en lo personal como en lo profesional. Un nuevo capítulo en la vida de un gran jugador, una historia que sin duda está lejos de concluir.
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