Lamar Jackson defiende a Andrews tras críticas; Hopkins, nuevo impulso para Ravens

Se respiraba una tensión contenida, un silencio expectante que solo la presencia de los jugadores podía romper.
Pero la calma se quebró. Lamar Jackson, el quarterback estrella, salió en defensa de Mark Andrews, el ala cerrada, tras las fuertes críticas recibidas en redes sociales por un pase crucial fallado en el juego contra los Bills. "He estado viendo cómo hablan de mi compañero, y realmente no me gusta eso, porque ha hecho mucho por nosotros," declaró Jackson, refiriéndose a la falla en la conversión de dos puntos que pudo haber empatado el encuentro. La controversia no solo generó especulaciones sobre un posible intercambio de Andrews antes de la última temporada de su contrato de cuatro años y 56 millones de dólares, sino que también puso en evidencia la lealtad inquebrantable de Jackson hacia su equipo.
Jackson, visiblemente optimista en su primera interacción con la prensa desde la derrota, no esquivó la responsabilidad. Reconoció sus propias fallas en el partido: "Desearía no haber lanzado esa intercepción. Desearía no haber perdido el balón. Desearía que el error en la conversión no hubiera sucedido. Pero sucedió. ¡Lección aprendida, hombre!" El quarterback asumió su parte en la derrota, recalcando la importancia del aprendizaje colectivo y la unidad del equipo ante la adversidad. Mencionó incluso sus dos pérdidas de balón en la primera mitad que favorecieron a Buffalo, contraponiéndolas a las críticas recibidas por Andrews. "La gente estaba tratando de criticarlo," dijo, "Y él ha logrado mucho para nosotros, para él mismo."
Más allá de la polémica, la llegada de DeAndre Hopkins ha inyectado un nuevo aire al equipo. Jackson expresó su asombro por la habilidad del veterano receptor: "Es un jugador diferente… Simplemente atrapó el balón y comenzó a correr. Yo dije algo como: ‘Hermano, eso es algo de veterano. Algo de superveterano.’" La incorporación de Hopkins promete una nueva dinámica ofensiva para los Ravens.
Finalmente, Jackson abordó la cuestión de superar las derrotas, revelando una perspectiva inesperada: "No creo que supere ninguna derrota, para ser honesto. Tengo derrotas desde el fútbol americano juvenil que todavía me persiguen. Así que nunca supero una derrota." Esta honestidad cruda y su enfoque en el aprendizaje continuo pintan un cuadro más complejo del líder de los Ravens, uno que abraza la adversidad como una fuerza impulsora en lugar de un obstáculo insuperable.