Mundial de Clubes: Seguridad reforzada tras caos en Copa América

La experiencia, sin embargo, no está exenta de importantes lecciones aprendidas del pasado.
El estadio Hard Rock, escenario de la final de la Copa América del año pasado, es ahora el epicentro de un despliegue de seguridad sin precedentes. Recordemos que la final entre Argentina y Colombia estuvo marcada por momentos de caos cuando un gran número de aficionados, sin entradas, lograron acceder al recinto. La situación generó escenas de pánico, con niños llorando y una gran incertidumbre ante la proximidad del Mundial de Clubes y la Copa del Mundo 2026 en Estados Unidos.
La jefa de la policía de Miami-Dade, Rosie Cordero-Stutz, declaró antes del torneo: “Hemos implementado medidas extensivas para proteger a los aficionados, jugadores y personal”. Estas medidas, contrastando con lo ocurrido en la Copa América, son significativamente más estrictas.
Los accesos al estadio ahora incluyen tres puntos de control: una verificación inicial de boletos en puertas temporales en los estacionamientos; un segundo control estilo aeroportuario con revisión de bolsas mediante máquinas de rayos X, incluso las banderas son revisadas; y finalmente, el acceso al estadio mismo. Un cambio radical comparado con el acceso más permisivo del año pasado, como describe Edison Negrón, aficionado de Boca Juniors: “Cuando estuve en la final, los guardias de seguridad simplemente abrieron la puerta y comenzaron a dejar pasar a la gente”.
El condado de Miami-Dade, tras el incidente de la Copa América, prometió una revisión completa y aseguró que “esas escenas no se pueden repetir”. Para ello, se ha desplegado una fuerte presencia policial, incluyendo un entrenamiento especial para una fuerza de despliegue rápido preparada para cualquier eventualidad, como se evidencia en una publicación de la oficina del sheriff en redes sociales: “Si las cosas se complican, nos preparamos para disturbios civiles y aficionados indisciplinados”.
Los dos primeros partidos del Mundial de Clubes, con más de 60,000 y 56,000 asistentes respectivamente, transcurrieron sin incidentes mayores. La FIFA, en colaboración con las autoridades locales, ha destacado su compromiso con la seguridad: “para garantizar una presencia de seguridad robusta”. Se espera que el resto del torneo siga este patrón de control, ofreciendo un ambiente seguro y emocionante para los aficionados, con un enfoque particular en el encuentro del viernes entre Boca Juniors y Bayern Múnich.
La alta demanda de entradas, con Boca Juniors agotando sus boletos para la fase de grupos, refleja la gran expectativa por este torneo y la cuidadosa planeación para la seguridad.