Mientras las autoridades acordonaban la zona, otro ataque armado estalló en San Pedro. "Fue un intento de robo de motocicleta que terminó en balacera", detalló un vecino que pidió omitir su nombre por temor a represalias. La víctima, un hombre no identificado, recibió disparos en la carretera La 50 y fue trasladado de urgencia al hospital.
En Culiacán, la violencia tomó distintos rostros:
- Restos óseos aparecieron en una brecha del suroriente, donde personal de búsqueda trabajó bajo protocolo forense.
- Una mujer fue ejecutada dentro de su casa en Las Mañanitas, con las puertas abiertas como mudo testigo del crimen.
- En Prados del Sur, encontraron a Hilario —amarrado y golpeado hasta morir— en lo que parece un ajuste de cuentas disfrazado de robo.
El último capítulo de esta jornada negra ocurrió en Aguaruto. Un padre murió protegiendo a su hijo durante un ataque a su domicilio. El menor sobrevivió con heridas, mientras el comedor quedó sembrado de casquillos. Aunque la Fiscalía no ha confirmado vínculos entre los casos, la geografía del terror apunta a disputas locales por territorios.
Hasta ahora, las cifras oficiales no reflejan la magnitud de lo ocurrido. La SSPyTM sólo ha emitido un escueto comunicado mencionando "acciones coordinadas para esclarecer los hechos". Mientras, en los municipios afectados, los negocios cerraron temprano y las calles se llenaron de rumores. La sombra de la violencia, otra vez, es más larga que las respuestas.
