PETRA KVITOVA REGRESA A WIMBLEDON DESPUÉS DE UN AÑO DE BAJA POR MATERNIDAD

“Es una locura ver que se retira, porque recuerdo haber jugado contra ella cuando recién comenzaba”, dijo Aryna Sabalenka, de 27 años y tres veces campeona de Grand Slams que es la cabeza de serie número uno en el All England Club. “Estoy un poco triste. Estaba pensando cuando vi la noticia: ‘Vamos. Inténtalo. ¿Por qué? ¿Por qué te retirarías? Sigue adelante.’”
La zurda de Kvitova iniciará el martes en la primera ronda de Wimbledon contra la estadounidense Emma Navarro, la cabeza de serie número diez. “Será increíble, seguro. Es mi torneo favorito. Siempre lo ha sido y siempre lo será. Así que será muy agradable estar de vuelta”, dijo Kvitova en una entrevista con The Associated Press. “Siempre me ha traído tantos recuerdos. Algunos realmente buenos, por supuesto. Pero también malos recuerdos, porque perder con la presión que hay es difícil. Incluso con los dos mejores resultados de mi carrera, siento que a veces las derrotas fueron muy, muy dolorosas. Pero al final del día, ganar dos títulos es lo que más cuenta.”
Las dos primeras apariciones de Kvitova en el torneo que ella llama “Wimby” no fueron perfectas. Perdió sus partidos de apertura tanto en 2008 como en 2009. Pero al año siguiente, llegó hasta las semifinales. Y luego, en 2011, Kvitova venció a 6-3, 6-4 a Maria Sharapova en la final. Tres años después, Kvitova ganó su segundo trofeo, derrotando 6-3, 6-0 a Eugenie Bouchard por el título.
“Me tomó un tiempo”, dijo Kvitova, “acostumbrarme al césped.” Kvitova, quien ha estado clasificada tan alto como número dos, pero actualmente está fuera del top 500 debido a su ausencia y un récord de 1-6 desde su regreso en febrero, también asocia otros dos recuerdos clave con Wimbledon. Jiri Vanek, su entrenador desde 2016, le propuso matrimonio a Kvitova en la pista central y ahora están casados. Su primer hijo, Petr, nació en el 2024.La maternidad presenta sus desafíos, como para cualquier madre trabajadora. La mayor dificultad, dijo Kvitova, ha sido estar lejos de su familia cuando no la acompañan mientras juega. “Viajar juntos no es fácil a veces, tampoco. La peor parte es la logística que conlleva. Tener tantas cosas. Estar en la habitación del hotel puede ser un poco difícil, especialmente cuando son pequeños. Él está comenzando a gatear y todo, así que es un desastre por todas partes”, dijo. “Pero también es divertido. Es un niño muy bueno, así que eso lo hace todo un poco más fácil.”