México y EU chocan en la Copa Oro: más que un título, batalla psicológica para el Mundial 2026

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El ambiente ya huele a clásico. Entre sudor, goles y rivalidad, el escenario está listo para un duelo que va más allá de un trofeo: la Copa Oro se decide este domingo entre México y Estados Unidos, pero también se juegan algo intangible

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René Cardenas el 06/07/2025 07:35 AM.
En Deportes y editada el 06/07/2025 07:41 AM.

La última prueba de fuego antes del Mundial 2026, donde ambos serán anfitriones, y donde cada detalle cuenta.

Mauricio Pochettino, estratega argentino al mando de los estadounidenses, no disimula la importancia del partido. "Es la última vez que podremos medirnos en un ambiente de presión real antes del Mundial", confesó durante la previa. Sus palabras revelan una estrategia clara: usar este partido como laboratorio para lo que viene. Del otro lado, Javier "El Vasco" Aguirre, con su estilo franco, advierte: "No podemos dejar que nos sorprendan. La iniciativa debe ser nuestra desde el primer silbatazo".

El camino no ha sido igual para ambos:

México llegó a Houston tras un recorrido sólido: lideró el Grupo A con 7 puntos, superó 2-0 a Arabia Saudí en cuartos y sufrió para vencer 1-0 a Honduras en semifinales.
Estados Unidos tuvo un trayecto más accidentado: arrasó en el Grupo D con 9 puntos, pero en fase eliminatoria apenas superó 2-1 a Guatemala y necesitó penales (4-3) para dejar atrás a Costa Rica tras un empate 2-2.

La historia favorece al Tri: 5 victorias en 7 finales contra su vecino del norte. La más memorable, aquel 5-0 en 2009 con Aguirre en el banquillo. Pero Pochettino sabe que el pasado no define el presente. "San Luis fue un ensayo de lo que viene: 90% del estadio apoyando al rival. En Houston será igual, pero estamos listos", afirmó el sábado, anticipando un NRG Stadium teñido de verde.

Con 12 títulos en su vitrina (9 como Copa Oro), México es el amo histórico del torneo. Estados Unidos, su némesis, lo sigue con 7 coronas. Canadá, en 2000, fue el único en romper el duopolio. Esta noche, más que un trofeo, se juegan momentum psicológico de cara al Mundial. Y eso, en el fútbol, no tiene precio.