Los detalles del caso, revelados este jueves por las autoridades, pintan un cuadro de imprudencia extrema.
Según la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Dallas, Rashee Rice, receptor estrella de los Kansas City Chiefs, conducía una Lamborghini Urus a 191 km/h cuando perdió el control. "Realizó maniobras agresivas para rebasar vehículos, provocando una reacción en cadena", detalló el reporte oficial. Lo más grave: tras el impacto, el jugador abandonó la escena sin prestar ayuda.
- Dos cargos por delito grave: colisión con lesiones corporales y competencia en autopista
- Velocidad registrada: 119 mph en zona urbana
- Vehículos involucrados: 4 automóviles civiles con daños totales
Las víctimas del accidente, cuyas identidades se mantienen en reserva, sufrieron fracturas y traumatismos que requirieron hospitalización. Testigos relataron a las autoridades que ambos conductores
huían del lugar cuando llegaron los primeros respondedores. El segundo implicado, dueño de un Corvette, sigue bajo investigación.
Rice aceptó un acuerdo judicial que incluye:
- 30 días en el Centro Correccional del Condado de Dallas
- 200 horas de servicio comunitario
- Restitución económica a las víctimas
- 2 años de libertad condicional
Este caso revive el debate sobre atletas profesionales involucrados en incidentes viales. Hace exactamente 11 meses, el jugador firmó su contrato millonario con los Chiefs. Ahora, su futuro deportivo pende de un hilo mientras las ligas estudian sanciones adicionales.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest