"Es un nuevo comienzo, pero el camino no será fácil", advirtió Dan Campbell, el entrenador que ha inyectado carácter a esta franquicia. Mientras tanto, en Los Ángeles, el aura de Jim Harbaugh ya empieza a cambiar la narrativa de unos Chargers que buscan romper una sequía de títulos que data de 1963.
El duelo de pretemporada en el juego del Salón de la Fama será más que un amistoso. Para Detroit, es la primera prueba de fuego con su renovado cuerpo técnico: John Morton (ofensiva) y Kelvin Sheppard (defensa) debutan como coordinadores. "Perder a dos piezas clave duele, pero estamos reconstruyendo esa química", admitió Campbell, refiriéndose a las salidas de Ben Johnson y Aaron Glenn.
- Los Lions apostarán por sus suplentes: los quarterbacks Hendon Hooker y Kyle Allen peleando por el puesto detrás de Jared Goff.
- Los Chargers darán minutos a Trey Lance, el exselección de primera ronda que busca revivir su carrera. "Ha tenido un campamento increíble", destacó Harbaugh.
- El novato DJ Uiagalelei, firmado como agente libre, podría sorprender en la segunda mitad.
Detroit llega con el lastre de ser el equipo más ganador de la temporada pasada (15 victorias) y favorito en las apuestas, pero también con la urgencia de demostrar que su ventana de oportunidad sigue abierta. Los angelinos, en cambio, respiran el optimismo de un proyecto que ya dio frutos en San Francisco y Michigan bajo el mando de Harbaugh.
"Solo quiero que Trey Lance gane experiencia", insistió el entrenador, dejando claro que este partido es un laboratorio.
Entre ausencias notables (Goff, St. Brown, Herbert) y experimentos tácticos, el encuentro promete ser un termómetro para dos franquicias con aspiraciones profundas en la
AFC y
NFC. La
pretemporada apenas comienza, pero en la
NFL, cada snap cuenta.
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