A.J. Preller vuelve a revolucionar el mercado en Grandes Ligas con movimientos audaces

Preller. El gerente general de los Padres de San Diego volvió a marcar la pauta en esta fecha límite, repitiendo la jugada maestra que ya había ejecutado en 2022. Esta vez, el movimiento clave fue el intercambio del prometedor campocorto dominicano Leo De Vries, tercero en el ranking de MLB Pipeline, a cambio del cerrador Mason Miller, una pieza que fortalece inmediatamente el bullpen.
"Los prospectos de élite casi no se negocian hoy en día", comentó un scout de la Liga Americana bajo condición de anonimato. "Pero Preller sabe cuándo arriesgarse. Miller no solo es un All-Star, sino que está bajo control del equipo hasta 2029".
La estrategia de San Diego no se limitó a una sola operación. En total, la franquicia movió a 14 jugadores y adquirió a ocho, incluyendo:
Toronto sorprendió al adquirir a Shane Bieber, el ganador del Cy Young en 2020 que viene de rehabilitación. Los Yankees, por su parte, reforzaron su bullpen con los relevistas David Bednar y Camilo Doval, ambos con experiencia en Juegos de Estrellas.
En la División Central, Kansas City y Cleveland tomaron caminos opuestos. Mientras los Reales sumaron piezas como el jardinero Mike Yastrzemski, los Guardianes optaron por desprenderse de Bieber y el relevista Paul Sewald. Pero el movimiento más drástico lo hizo Minnesota, que prácticamente desmanteló su roster al canjear a figuras como Carlos Correa y Jhoan Durán.
La Liga Nacional también tuvo sus protagonistas. Los Mets y Filadelfia compitieron por reforzar sus bullpens, mientras Milwaukee y los Cachorros, con los mejores récords de las mayores, se limitaron a ajustes menores. Sin embargo, todos los reflectores apuntaron hacia el Oeste, donde Houston trajo de vuelta a Carlos Correa, y Texas sumó al lanzador Merrill Kelly para mantenerse en la pelea por el comodín.
Los Atleticos de Oakland, usualmente discretos en el mercado, hicieron ruido al asegurar a De Vries, un prospecto que podría brillar junto a sus jóvenes talentos. Mientras tanto, en la Liga Nacional Oeste, Arizona capitalizó sus fichas de intercambio, moviendo a Eugenio Suárez y Kelly en operaciones separadas.
Al final del día, la fecha límite dejó claro una vez más que en las Grandes Ligas no hay medias tintas: o se apuesta todo por el presente o se siembra para el futuro. Y en ese juego, pocos juegan tan fuerte como A.J. Preller.