Corredores de la NFL: de estrellas a piezas desechables en la era del pase

Su molestia no es gratuita. Mientras el tope salarial de la liga supera los $224 millones, solo tres corredores —Saquon Barkley, Christian McCaffrey y Derrick Henry— superan los $15 millones anuales.

La comparación duele. En 1993, Thomas firmó un contrato que lo colocó como uno de los jugadores mejor pagados de su equipo, incluso por encima del mariscal de campo Jim Kelly. Hoy, la etiqueta de franquicia para corredores ($12.1 millones) está por debajo de la de safeties y alas cerradas. "Ni siquiera es dinero de receptor. Estamos al nivel de los pateadores", ironizó Thomas.

• El giro hacia el pase: Los equipos priorizan mariscales, receptores y líneas ofensivas. "Es una liga de pase, y hay que proteger esa inversión", admitió Brandon Beane, GM de los Bills.
• La estrategia por comité: Menos equipos dependen de un corredor titular. En 2023, solo seis jugadores superaron 300 acarreos; en 2006 fueron diez.
• La paradoja de la productividad: James Cook, co-líder en touchdowns terrestres en 2023, firmó por $46 millones en cuatro años —una mejora, pero lejos de los $15 millones anuales que buscaba.

Cook, Barkley y Henry han formado una suerte de alianza informal. Tras firmar su extensión de $41.2 millones con los Eagles, Barkley fue claro: "Esto debe sentar precedente. Bijan Robinson y Jahmyr Gibbs merecen superarlo". Henry, ahora en Baltimore, se convirtió en el corredor mejor pagado entre los mayores de 30 años ($15 millones anuales), pero su contrato apenas lo ubica en el puesto 95 de la NFL.

El Draft 2024 dio un respiro: dos corredores en primera ronda y cuatro entre los primeros 50 picks, el doble del promedio reciente. Ashton Jeanty (Raiders) y Omarion Hampton (Chargers) cargan con la esperanza de revivir una posición que, según Thomas, "sigue siendo el motor oculto del ataque, aunque nadie quiera pagarlo".

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