Y aunque algunos ya empiezan a sacar conclusiones apresuradas, lo cierto es que el camino al Super Bowl es largo.
En Green Bay, los Lions de Detroit no pudieron con la energía de Jordan Love y Micah Parsons. El marcador final (27-13) reflejó una ofensiva que no encontró su ritmo, algo inusual para un equipo que el año pasado rompió récords. "Pensé que estaríamos mucho más limpios de lo que estuvimos", admitió Dan Campbell, el entrenador en jefe. La salida del coordinador ofensivo Ben Johnson a Chicago parece haber dejado vacíos que aún no se llenan.
Mientras tanto, en Sudamérica, los
Chiefs de Kansas City tampoco pudieron con los Chargers. Patrick Mahomes y Travis Kelce, habituales protagonistas, no lograron evitar la derrota (27-21). Aunque muchos ya hablan del fin de una era, hay que recordar que los Chiefs tienen historial de remontadas.
Nueve títulos consecutivos en la AFC Oeste no se olvidan con una sola derrota.
Pero el partido más dramático fue en Baltimore. Los
Ravens, con
Lamar Jackson y Derrick Henry liderando el ataque,
desperdiciaron una ventaja de 15 puntos en el último cuarto. Josh Allen y los Bills remontaron con un gol de campo en el último segundo.
"Todos odiamos perder", dijo Jackson, pero sabe que el año pasado empezaron 0-2 y terminaron como campeones de división.
- Los Texans de Houston también cayeron ante los Rams (14-9), con C.J. Stroud luchando contra una defensa férrea.
- Los Bills, tras años de caer ante los Chiefs en playoffs, buscan algo más que otro título de división.
- Los Lions, a pesar de las bajas, mantienen las expectativas altas con Aidan Hutchinson liderando la defensa.
La Semana 1 dejó claro que la temporada será impredecible. Pero como bien dicen en la
NFL:
nadie gana el Super Bowl en septiembre. Quedan 16 juegos para ajustar detalles, y los equipos que hoy parecen en crisis podrían ser los mismos que en febrero estén peleando por el anillo.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest