Usain Bolt: sus récords siguen imbatibles 16 años después
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René Cardenas58 y 19.19 segundos, respectivamente, parecen desafiar incluso a las nuevas generaciones de velocistas. En un evento reciente de Puma, Bolt dejó en claro que, aunque el talento existe, nadie se acerca aún a superar lo que él logró en Berlín 2009. "No estoy preocupado", afirmó con la seguridad de quien sabe que su nombre sigue escrito con letras de oro.
Desde esa hazaña, solo Yohan Blake, también jamaicano, ha rozado los tiempos de Bolt, pero sin alcanzarlos. Mientras tanto, nombres como el estadounidense Noah Lyles han prometido grandes cosas —incluso hablar de correr en 9.65 y 19.10 segundos—, pero hasta ahora, sus mejores registros siguen a varios pasos de distancia. Lyles dominó los sprints en el Mundial del año pasado, pero su marca de 19.31 en los 200 metros, aunque impresionante, aún está lejos del 19.19 de Bolt.
Este año, los focos apuntan a otro jamaicano: Kishane Thompson, quien con un tiempo de 9.75 segundos en los 100 metros se perfila como uno de los grandes favoritos para la final del domingo. Bolt incluso arriesgó una predicción: "Jamaica puede llevarse el 1-2 en el podio", mencionando a Thompson y a Oblique Seville como sus apuestas. Pero advirtió: "Todo depende de si pueden ejecutar bajo presión".
Mientras tanto, surge una pregunta inevitable: ¿quién podría romper los récords de Bolt? Algunos miran hacia Cameron Gout, un australiano de 17 años cuya estatura y zancada lo han llevado a ser comparado con el legendario velocista. A su edad, Gout va ligeramente mejor que Bolt en su momento, pero el propio jamaicano es cauteloso: "La transición de juniors a seniors es lo difícil". Bolt reconoce que, con los avances en tecnología —desde pistas hasta zapatos—, sus marcas caerán algún día. "Todo evoluciona", admitió, aunque dejó claro que ese día no parece estar cerca.
Por ahora, el reloj sigue detenido en 9.58 y 19.19. Y mientras los nuevos talentos buscan acercarse, Bolt sigue siendo el estándar contra el que todos miden su velocidad. "No será una sorpresa cuando pase", dijo, pero hasta entonces, su reinado permanece incuestionable.
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