Bruno Lage sale del Benfica; Mourinho suena como remplazo

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El ambiente en Lisboa está caliente. La afición del Benfica amaneció con una noticia que, aunque no sorprende del todo, sacude los cimientos del club: Bruno Lage ya no es el técnico del equipo

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René Cardenas el 17/09/2025 11:44 AM.
En Deportes y editada el 17/09/2025 11:53 AM.

La decisión llegó apenas horas después de la dolorosa caída ante el Qarabag en la Liga de Campeones, un partido en el que los "Águilas" desperdiciaron una ventaja de dos goles frente a su propia hinchada.

Rui Costa, presidente del club, no tardó en aparecer ante los medios. "Hemos llegado a un acuerdo con Bruno y dejó de ser nuestro entrenador", declaró con un tono que mezclaba pesar y urgencia. Los malos resultados acumulados —incluido un empate bochornoso ante el Santa Clara con un jugador menos— sellaron el destino del estratega portugués.

Pero lo que realmente hace vibrar a la prensa lusa es el nombre que ya suena con fuerza en los pasillos de la Luz: José Mourinho. El "Special One", quien inició su carrera justamente en este club en el año 2000, aparece como el favorito para tomar las riendas. Los medios locales aseguran que está listo para firmar, aunque su historial reciente genera debate:

Su última experiencia en Turquía con el Fenerbahçe terminó abruptamente.
No dirige en fase de grupos de Champions desde 2018 (Manchester United).
Su pasado con el Porto, máximo rival de Benfica, añade un giro dramático.

Mourinho conoce la casa. Pero también la abandonó hace 24 años tras una pelea contractual que lo llevó a buscar suerte en el Leiria. Ahora, con 61 años y tras una Roma llena de altibajos, podría regresar para escribir un nuevo capítulo. Rui Costa prometió anunciar al reemplazo antes del partido ante el Vila das Aves este sábado. La pregunta que todos hacen es clara: ¿Será esta la reconciliación más explosiva del fútbol portugués?

Mientras tanto, el vestuario benfiquista enfrenta días clave. Eliminados de la Copa de Portugal y con la Liga aún abierta, la llegada de un técnico con pedigree europeo podría ser el revulsivo que necesitan. O el riesgo calculado que divida aún más a una afición que no perdona derrotas ante rivales modestos.