Rojos de Cincinnati sorprenden al clasificar a postemporada contra pronóstico

"Nunca he tenido a alguien señalando con el dedo", confesó Terry Francona, el manager que regresó de un año sabático para escribir un nuevo capítulo en la historia de la franquicia. Sus palabras, pronunciadas horas antes del partido definitivo, resonaron como un mantra para un equipo que supo mantenerse unido cuando todo parecía perdido.
Los números no mienten:
No es cualquier logro: según el Elias Sports Bureau, es la primera vez que los Rojos aseguran su boleto en el último día de temporada regular. Además, se unen a un club exclusivo: solo tres equipos en la era de 162 juegos han llegado a playoffs con menos de 84 victorias. Dos de ellos (Mets de 1973 y Cardenales de 2006) llegaron incluso a la Serie Mundial.
Para Francona, este triunfo significa más que un simple pase. El estratega, quien llevó a Boston a romper la Maldición del Bambino en 2004 y repitió hazaña en 2007, demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores. Su regreso al dugout, tras un año alejado por problemas de salud, tenía un sabor a redención.
Ahora, el desafío es mayúsculo: enfrentar a los Dodgers, campeones defensores y verdugos durante la temporada regular. Pero en Cincinnati ya saben algo sobre sobresalir cuando nadie los pone en el mapa. La última vez que ganaron una serie de postemporada fue en 1995. Desde entonces, solo un juego de playoffs en su haber (2012).
Mientras los Mets lamen sus heridas, los Rojos viajan a Los Ángeles con algo que no se compra con cheques abultados: hambre de hacer historia donde otros solo ven estadísticas adversas.