Errores defensivos hunden a Guardianes en dramático juego de playoffs

"Así es el béisbol", susurró un fanático entre los 26,186 asistentes—récord negativo de asistencia en playoffs para el estadio—mientras veía cómo errores defensivos le arrebataron el triunfo a su equipo.
Todo comenzó con un desliz en la primera entrada. Johnathan Rodríguez, el jardinero derecho puertorriqueño, dejó escapar un sencillo de Kerry Carpenter que rebotó cerca de la pared. "Fue un error mental", admitió después, reconociendo que la presión pudo más que su técnica. Esa jugada, que debería haber sido rutinaria, terminó costando carreras.
Pero el momento definitivo llegó en la séptima entrada. Jhonkensy Noel, el primera base dominicano, falló al pisar la almohadilla después de un rodado complicado de Wenceel Pérez. La pelota escapó, Riley Greene cruzó el plato, y los Tigres de Detroit se adelantaron 2-1. "La jugada fue rápida, y cuando intenté pisar, ya estaba desbalanceado", explicó Noel, visiblemente frustrado.
Gavin Williams, el lanzador abridor, merecía otro destino. Con 8 ponches y solo 5 hits permitidos en más de seis entradas, su actuación fue brillante. Sin embargo, las estadísticas no perdonan: se convirtió en el primer pitcher desde Stephen Strasburg en 2017 en perder un juego de postemporada lanzando seis innings sin carreras merecidas. "Si hay un error, ¿a quién le importa?", dijo con ironía antes de corregirse: "Bueno, hoy sí importaron".
Los Guardianes tuvieron su oportunidad en la novena entrada. José Ramírez llegó a tercera base gracias a un error del campocorto Javier Báez, pero Will Vest, el cerrador de Detroit, apagó las esperanzas con dos ponches y una atrapada al vuelo. Ramírez, quien se negó a hablar con reporteros, casi desata un motín cuando salió corriendo con el contacto en una jugada al límite. "Si la bola va dos pies a la izquierda o derecha, anotamos", aseguró el mánager Stephen Vogt.