La compleja logística de los Vikings en su gira europea: una operación militar

"No es solo jugar fuera de casa, es trasladar una organización entera a otro continente", confesó Paul Martin, director de operaciones del equipo.
El primer reto: 200 pasaportes al día. Desde marzo, el personal rastreó cada documento, renovó visas y coordinó permisos. Un solo error podía dejar a algún miembro del equipo varado en EE.UU. "Imagina explicarle a un linebacker que no viaja porque su pasaporte venció", bromeó Martin, aunque el tema distaba de ser gracioso.
La verdadera complejidad llegó con el equipamiento:
Mientras los jugadores se concentraban en los Steelers y Browns, un equipo avanzado ya había resuelto:
Entre pubs irlandeses y lluvia londinense, el personal encontró momentos inesperados. "Cuando vimos el equipaje llegar a Dublín intacto, brindamos con Guinness", recordó Martin. Lo que comenzó como estrés burocrático terminó como lección global para el fútbol americano.