Los Ángeles
Su trabajo implica desfilar en ropa interior sensual y su esposo es un rockero, pero Lily Aldridge dice que también hace lo mismo que millones de mujeres más: le da de comer a su pequeña bebé, habla con su mamá por teléfono y besa a su esposo antes de irse a trabajar.
Aldridge dijo que su trabajo en la pasarela de Victoria’s Secret es un empleo bueno y divertido que le encanta y que le permite conocer a estrellas como Rihanna, Justin Bieber y los Black Eyed Peas, pero sabe que no durará para siempre.
Más que disfrutar el momento con las estrellas del jet set, le interesa echar raíces y dice que trabaja duro para lograrlo, pasando tanto tiempo como puede con su familia en sus casas de Nashville y Nueva York. Su esposo es el vocalista de Kings of Leon, Caleb Followill, así que quizá eso también es algo que se sale de lo normal, pero Aldridge se adapta.
La modelo californiana ha trabajado con Victoria’s Secret desde el 2009 y también ha modelado para Rag & Bone y Giles Deacon, así como para Coach, Clinque y Anthropologie. Un cazatalentos la descubrió en una feria escolar y dos de sus hermanas también son modelos.
Antes de esta entrevista estaba decidiendo qué receta de batata haría para la cena del Día de Acción de Gracias y se preparó un café. Incluso tuvo que saltarse su rutina de ejercicios, pues el día ya era muy ajetreado, algo tenía que sacrificar.
Ahora puede permitirse no hacer ejercicio, pues el desfile de Victoria’s Secret ya pasó. Se grabó el mes pasado y se transmitiría el martes por CBS.
“Pasa tan rápido... Nos toma dos meses estar ‘listas para el show’’’, dijo. “Y estar lista significa que sabemos que no habrá Photoshop”.
Esto no parece ser problema para Aldridge, de 27 años. Este año llegó a la pasarela preparada y llena de entusiasmo para lucir piezas como un diminuto sostén azul, una braga dorada, alas inspiradas en la bandera estadounidense y un par de propulsores que disparaban brillos plateados.
Cada año se realizara una fiesta para que las modelos vean el espectáculo por televisión, dijo Aldridge, quien se moría de ganas de estar ahí. Además, asegura, no tienen el ambiente competitivo que uno esperaría.
“La primera modelo de Victoria’s Secret que conocí fue (la brasileña) Adriana Lima y ella fue muy linda conmigo. Fue muy generosa y muy alentadora. ¡Se aseguró de que la gente hablara conmigo!”, relató Aldridge.
La modelo respondió algunas preguntas antes de ir a un acto con clientes en la nueva tienda de Victoria’s Secret, en Herald Square en Manhattan.
—La mejor ventaja: Tener peinadores y maquillistas profesionales, sin tener que mover un dedo.
—Objeto obligatorio: Pantalones de sudadera cómodos.
—Básicos de la cocina: Aceite de oliva, vinagre balsámico y ollas Le Creuset.
—Lo que más te preguntan tus admiradores: Mi rutina de ejercicio (ballet y pilates, que suele hacer cuando su hija Dixie descansa), rutina de belleza (maquillaje al mínimo) y cómo se siente estar en la pasarela sólo con ropa interior (se siente bien siempre y cuando vea a la cámara, no al público).
—Su consejo para alguien que pueda llegar a modelar alguna vez: “Camina lento para disfrutar tu momento”.