México, Df
Los protagonistas de la obra teatral Tomar partido regresaron al escenario con un reconocimiento
La puesta en escena “Tomar Partido” tuvo un regreso al escenario del Foro Cultural Chapultepec con el pie derecho, ya que sus protagonistas Humberto Zurita y Rafael Sánchez Navarro fueron reconocidos por su trayectoria artística con el premio Arlequín, el cual se entrega a personalidades del teatro, cine, televisión y la cultura desde hace 22 años, como una forma de impulsar su labor.
“Si me permiten un comentario, cuando he tenido la suerte de recibir un reconocimiento siempre lo hago, y esta no será una excepción, quiero dedicarle este premio a mi padre, en paz descanse, el señor Manolo Fábregas”, dijo Rafael Sánchez Navarro después de haber recibido su estatuilla de manos de la actriz Arlette Pacheco.
Rafael dice que él jamás sale a escena sin pensar en su padre, “es mi amuleto, mi viento, mi motivación, lo fue, lo tenía a mi lado y lo sigue siendo”, expresó.
Cuando llegó el turno de Humberto Zurita, el fundador del premio Arlequín, el crítico de teatro y empresario Reynaldo Corona, fue el encargado de poner en sus manos la presea.
“Es muy gratificante el que reconozcan nuestro trabajo, entonces agradecemos en nombre de la compañía este premio - y agregó - Rafa ya lo compartió con su padre, y yo si pudiera partirlo en pedacitos se los daría a cada uno de mis compañeros, porque creo que cada uno de ellos se lo merecen, hemos sido un gran equipo”, dijo Zurita.
Para Humberto la humildad es parte importante, “yo jamás en mi vida he peleado por un crédito, nunca he dicho ‘yo soy el primer crédito’, yo vengo de un estrato totalmente teatral, del Centro Universitario de Teatro, y he hecho de todo, desde un arbolito con López Tarso cuando inicié mi carrera con “El avaro de Molière”, hasta muchos protagonistas que me ha tocado hacer”.
Rafael Sánchez Navarro comentó que la experiencia con “Tomar partido” ha sido magnífica, debido a que la convivencia con sus compañeros ha sido muy cordial, en especial con Zurita, “no nada más en el aspecto escénico, donde hay una buena química, como alguien nos dijo ‘ay electricidad entre ustedes dos’, pero además hay una amistad, es un buen ser humano”.