Madrid
Con ‘Les Misérables’, se perfilan como fuertes candidatos a llevarse la estatuilla.
Hugh Jackman y Anne Hathaway optan este año a los Oscar por, además de actuar bien, cantar bien en “Les Misérables”, acto polifacético que tradicionalmente ha tenido más éxito del cine hacia la música, como Reesse Witherspoon o Catherine Zeta Jones, que de la música hacia el cine, como Madonna.
En el Hollywood clásico, el musical se nutría de grandes talentos curtidos en la actuación, el baile y la canción, como Gene Kelly, Judy Garland o Julie Andrews. Pero si no, no había problema en doblar a la estrella de turno, como también sucedió con Audrey Hepburn en “My Fair Lady”, a Catherine Deneuve en “Les parapluies de Cherbourg” o Christopher Plummer en “The Sound Of Music”.
De un tiempo a esta parte, en cambio, muchos actores se han atrevido a cantar a pesar de sus imperfecciones, una moda que inició Woody Allen en “Everyone Says I Love You” y que este año, Hathaway y Jackman nominados al Oscar por interpretaciones prácticamente cantadas, ha alcanzado su apogeo.
Jackman había demostrado ya su potencial en Broadway y Hooper, confiando en su chorro de voz, decidió grabar casi todos los números en directo y no en un estudio.
Él y Hathaway, favorita al Oscar como secundaria por su descorazonador “I Dreamed A Dream”, se han llevado los elogios, pero también Russell Crowe, Amanda Seyfried, Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen y Helena Bonahm Carter también han asumido el reto.
Esta última había hecho lo propio a las órdenes de su marido, Tim Burton, en “Sweeney Todd”, por la que Johnny Depp consiguió entrar en la lista de finalistas al Oscar, aunque el detonante de esta iniciativa, con permiso de Allen, fue Baz Lurhman con su “Moulin Rouge”, brillante musical anacrónico que sacó partido a las voces de Ewan McGregor y Nicole Kidman.