Francia
La violencia representada en el filme sacudió el jueves al magno evento.
La violencia representada en “Heli” es tan brutal, que tras su estreno en el Festival de Cine de Cannes una periodista le dijo al director Amat Escalante que canceló un viaje previsto a México y varios espectadores se salieron de la sala.
El crudo y sombrío drama mexicano sobre la guerra contra las drogas sacudió el jueves al magno evento cinematográfico de la riviera francesa.
“No es una película anti-turismo para México, para nada”, dijo Escalante a los reporteros en Cannes, donde “Heli” es una de las 20 cintas que compiten por el máximo premio del festival, la Palma de Oro. “Es un drama que es bastante extremo porque creo que de hecho es peor, la realidad en México, pero no la realidad del día a día”.
“Es un país maravilloso, un país hermoso que tiene este virus que invade ciertas partes, y mucha gente está sufriendo”, añadió el realizador, a sus 34 años el director más joven y el único latinoamericano en la contienda.
“Sería socialmente muy irresponsable no hablar de esas cosas malas que están pasando en nuestro país”, expresó Gabriel Reyes, quien escribió el guion con Escalante. “Creo que si nunca hablamos de las cosas malas entonces los problemas nunca se solventarán”.
Filmada en los oscuros y hermosos paisajes alrededor de la ciudad de Guanajuato, en el centro de México, el filme se enfoca en Heli (interpretado por Armando Espitia), un joven que trabaja en una planta automotriz y vive con su esposa, su bebé, su padre y su hermana de 12 años, Estella (Andrea Vergara).
Cuando Estella se enamora de un policía, la familia es arrastrada al mundo de las narcoguerras del país.
Con una impactante rapidez, la violencia estalla sobre ellos, dejando a los sobrevivientes afectados rehaciendo sus vidas lo mejor que pueden.
Dos escenas le arrancaron gritos ahogados al público de Cannes. Una muestra un acto de maldad contra un cachorro, la otra la brutal tortura a un adolescente por parte de niños que incluye lo que un crítico describió delicadamente como “inmolación genital”.
Para algunos miembros de la audiencia fue simplemente demasiado, y se salieron de la sala. La publicación The Hollywood Reporter calificó la cinta como “un austero banquete melancólico de sadismo que revuelve el estómago y de miseria pornográfica en los bajos fondos”, mientras que Variety la describió como “consumada pero particularmente desagradable”.
Otros, en tanto, la compararon con filmes como “Ciudad de Dios” y “Amores perros”, descripciones artísticas y poderosas de la violencia en Latinoamérica.
Escalante, quien ha trabajado como asistente de dirección de Reygadas, defendió la representación de la violencia en su filme. Su estilo cinematográfico es la antítesis de Hollywood, con escenas imperturbables que crean una sensación de desapego pero no ofrecen escape del horror en la pantalla.
“Si voy a mostrar violencia, le voy a dar el peso que debe tener”, dijo el director.