los Ángeles, CA.
Los protagonistas de ´Iron Man´ se conocen desde hace 20 años, son cariñosos y se sienten cómodos sentados uno junto al otro; parecen un viejo matrimonio aunque están casados con otras personas.
Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr. parecen un viejo matrimonio, aunque están casados con otras personas.
Se conocen desde hace 20 años, han pasado por malos momentos (los de él) y por buenos (los de ella y más recientemente los de él). Son cariñosos y se sienten cómodos sentados uno junto al otro para una entrevista, pasando fácilmente de hablar de la nueva entrega de Marvel Studios sobre el superhéroe de hierro “Iron Man 3” a sus achaques mientras Downey rebusca un pastillero con el que viaja.
“Creo que me contagié con una bacteria en el camino”, dice Downey sobre sus viajes para promover la película en el mundo antes de su estreno en Estados Unidos. “Nada grave”.
“¿En qué parte del cuerpo?”, le pregunta Paltrow.
“En la pancita”, le responde Downey.
“Me enfermé muy mal en el avión de Inglaterra”, dice Paltrow. “Problemas horribles del estómago”.
“Viajar es difícil cuando ya eres grande”, agrega Downey. “Hay que tomárselo en serio”.
Ambos se toman todo en serio ahora, incluyendo el trabajo, la familia y su estilo de vida. Downey y Paltrow están mucho mejor que otros cuarentones de Hollywood.
A los 48 años él es uno de los actores más solicitados tras recuperar su carrera, empañada años antes por el abuso de drogas y roces con la ley que lo llevaron a prisión. Su más reciente entrega, “Iron Man 3”, se estrenó en países como México, Chile, España y Argentina, recaudando 195 millones de dólares, superando el estreno internacional de “The Avengers” de Marvel en la que también tenía un papel protagónico.
A sus 40 años Paltrow se ha diversificado muchísimo. Aunque bajó el ritmo de la actuación para criar a sus dos hijos con su esposo, el cantante de Coldplay, Chris Martin, Paltrow acaba de publicar su segundo libro de cocina, dirige el cibersitio de estilos de vida Goop.com y está asociada en un negocio con su entrenadora física Tracy Anderson. Paltrow también ha ganado un Oscar por “Shakespeare in Love” y un Emmy por sus actuaciones especiales en “Glee”.
Pero también tiene bastantes detractores. La gente criticó que la revista People la eligiera como la mujer más bella del mundo, días después de que la revista Star la definiera como la celebridad más odiada.
“Iron Man 3” sugiere que Tony podría dejar sus trajes metálicos para concentrarse en su vida familiar con Pepper. Downey prefirió no revelar si regresará para otras cintas del héroe o si participará en la próxima entrega de “The Avengers”. Después de tantos años en Hollywood, Downey está acostumbrado a las películas súper populares.
“Como que me gusta la obsesión de Tony con el traje, este género de película y las cosas de ‘Sherlock’ son adictivas”, dijo Downey. “Porque son películas grandes, últimamente la gente interesante parece estar atraída a ellas, hay directores muy agradables, gente que realmente se deja llevar por su imaginación”.
Paltrow no dudó al decir que regresaría para más “Iron Man”, especialmente ahora que está llegando al meollo de la historia.
En “Iron Man 3” Pepper pasa de ser una buena asistente personal a dirigir el imperio de Tony, y Paltrow incluso se prueba el traje de Iron Man y lo usa en las escenas de acción.
Ahora parece que Downey logró tener el control por completo. Para ayudarlo a mantenerse así está su esposa y compañera de producción, Susan Downey.
¿Cómo ve el futuro?
“Veo una vanagloria perpetua”, bromea Downey, pero agrega: “Veo un cambio hacia las cosas que son apropiadas para la edad y el espíritu, y nunca habría imaginado que estaría aquí hace cinco años. Lo que me hace sentir que hay más por explorar en este universo está sentado junto a mí”, dijo viendo a Paltrow.
“Y mi amor, mi pareja es una productora creativa increíble, y hay cosas hacia las que me dirige que probablemente son para mi bien absoluto”.