Angelina Jolie, el nuevo rostro del siglo XXI

Los Ángeles

Se declaró adicta, bisexual; una década después es paladín de causas sociales.

A sus 37 años Angelina Jolie ya dejó su marca personal en el mundo. De ser una actriz única, sex symbol, modelo, madre, filántropa y una de las mujeres más influyentes del siglo XXI, histrión ha vuelto a tomar al mundo por sorpresa.
La decisión más radical de su vida, someterse a una mastectomía, la ha puesto como una mujer valiente que sacrificó un poco de ella misma para poder vivir más, para así disfrutar a seis hijos que comparte con Brad Pitt.
Compleja, analítica, juguetona, comprometida y amorosa, como una buena geminiana (4 de junio de 1975) Angelina Jolie ha tenido que caerse para levantarse y construir la persona que ahora se a vuelto una imagen a seguir.
De su pasado, el tormento familiar, el deseo por actuar, relaciones amorosas complicadas, los excesos, las aventuras y la rebeldía forjaron el nuevo presente de la actriz ganadora de un Óscar por Inocencia interrumpida (1999).
Su fase rebelde que incluyó autoflagelación, conductas destructivas (mató a una serpiente que tenía por mascota), su afición por los tatuajes (el primero a los 17 años) que la llevó a tener hasta 19, aunque ya ha borrado algunos.
A su lista se añade la conflictiva relación que lleva con su padre Jon Voight (le fue infiel a su mamá y se separaron cuando era una niña), a quien no quiere cerca de sus hijos. “Las familias se ganan”, expresó alguna vez.
Inclusive esta mala relación fue una de las razones que tuvo para cambiar su nombre.
Además de la pérdida de su madre en 2007, a causa del cáncer de mama, Jolie también confesó haber consumido éxtasis y LSD durante su juventud.
Su corazón fue habitado por varios, inclusive por una mujer (Jenny Shimizu, con quien compartió Foxfire), lo que la llevo a confesar que era bisexual.
Se casó dos veces y ninguno de los dos matrimonios terminó muy bien, el primero fue con Jonny Lee Miller y el segundo con Billy Bob Thornton.

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