Los Ángeles, Ca.
Debbie Rowe, ex esposa ofreció más detalles sobre la vida cotidiana del cantante.
Las frecuentes visitas de Michael Jackson al médico estaban relacionadas con tratamientos largos y el cantante no intentaba sobornar a sus doctores cuando le recetaban analgésicos poderosos en la década de 1980 y 1990, dijo su ex esposa a un jurado el jueves.
Debbie Rowe declaró en la demanda por negligencia iniciada por la madre de Jackson contra AEG Live LLC, la promotora de los conciertos con los que el cantante reanudaría su carrera. Rowe dijo que el cantante estaba siendo atendido por las cicatrices que tuvo cuando su cuero cabelludo se quemó en la grabación de un anuncio publicitario y por el vitiligo que padecía.
Rowe, con un pañuelo desechable en la mano y llorando por momentos, dijo que Jackson sufrió un dolor debilitante en casi todos los 20 años que lo conoció. Agregó que su esposo confiaba en los médicos y en que ellos le darían los medicamentos adecuados.
Jackson no pedía medicinas en específico pero sí tenía un gran temor al dolor que le causaban los tratamientos para curar su cuero cabelludo, dijo.
“Ante el dolor... era más una súplica por alivio que otra cosa”, dijo Rowe. “Respetaba a los médicos y por eso no cuestionaba lo que estaban haciendo”.
Rowe es la madre de los dos hijos mayores, Prince y Paris Jackson. Ella y el rey del pop estuvieron casados de 1996 a 1999.
El cuero cabelludo de Jackson se quemó gravemente cuando quedó en llamas durante la filmación de un anuncio comercial de Pepsi en 1984. Las heridas le dejaron cicatrices dolorosas que requerían operaciones e inyecciones de medicamentos para tratar de disminuir el dolor y reparar los daños.
Rowe dijo que las heridas así como los efectos del vitiligo hicieron que Jackson pensara que era un desfigurado.
Katherine Jackson afirma en la demanda que AEG Live no investigó adecuadamente al médico que fue sentenciado por dar a su hijo la dosis letal del anestésico propofol cuando se preparaba para su serie de conciertos “This Is It” en 2009.
AEG niega que haya contratado a Conrad Murray o tener alguna responsabilidad por la muerte del cantante.