VENECIA, ita
Es la historia de una irlandesa a quien las monjas le obligaron a dar a su hijo en adopción.
El director Stephen Frears desea realmente que el papa Francisco vea su reciente película Philomena, la verdadera historia de una irlandesa a quien las monjas le obligaron a dar a su hijo en adopción en la década de 1950. Lo desea tanto que lo dijo tres veces durante una conferencia de prensa el sábado.
“Deseo fervientemente que el papa la vea, si ustedes tienen alguna influencia en ese ámbito” , dijo Frears a los reporteros antes del estreno de la cinta que compite en el Festival Cinematográfico de Venecia.
Cuando se le preguntó por qué, respondió: “Parece un buen tipo el papa”.
Philomena presenta a Judi Dench en el papel protagónico de una mujer que busca localizar a su hijo y a Steve Coogan como Martin Sixsmith, el periodista que la acompañó en su odisea y escribió un libro en 2009 que inspiró a que salieran a luz miles de madres irlandesas “humilladas” que perdieron de igual manera a sus hijos.
“Sea lo que haya sucedido anteriormente, una política de apertura y honestidad es el verdadero camino a seguir. Creo que en muy pequeña medida es lo que dice este filme”, dijo el guionista Jeff Pope.
En la narración, Philomena Lee ha mantenido en secreto durante 50 años el nacimiento de su hijo fuera del matrimonio mientras trata de localizarlo por medio del convento en que dio a luz y donde fue obligada a trabajar durante cuatro años para pagar a las monjas por haberla admitido. Ella y otras madres jóvenes allí eran autorizadas a ver a sus hijos apenas durante una hora diaria.
El hijo de Philomena, Anthony, fue adoptado a los tres años. En el 50 aniversario del nacimiento la madre se decide a buscarlo y revela finalmente su secreto. Sixsmith, un periodista cínico que acaba de ser despedido de un empleo en el gobierno, toma a regañadientes la asignación y parte de viaje a Estados Unidos con Philomena.
Coogan, también coguionista, dijo que la película necesitaba algunos pasajes humorísticos “para aligerar el clima trágico y depresivo” aunque sin exagerar.
Dench se reunió varias veces con Philomena antes de la filmación.