México, DF
El actor Diego Luna participó en una entrevista con el público, organizada por The New York Times en el Teatro Español de Madrid, en la que repasó su trayectoria profesional como intérprete y director y opinó sobre temas de actualidad como la inmigración, la desigualdad o la educación en México.
La luz pálida de los faroles y los sillones pequeños, incómodos y de terciopelo rojo dan la bienvenida al Teatro Español, situado en la Plaza Santa Ana en pleno corazón de Madrid, donde ya en el siglo XVI se representaban comedias.
En este foro emblemático, de paredes con remates dorados y con una gran lámpara coronándolo todo, se llevan a cabo esta semana las Times Talks, una serie de encuentros públicos que reúnen a personalidades del mundo de la cultura con periodistas de The New York Times. Además de Diego Luna, este año figuran como invitados el músico y compositor Gustavo Santaolalla y la actriz Kim Catrall (Sex & the City).
No hubo muchas preguntas sobre política, pero las respuestas de Luna a esas cuestiones fueron extensas. Cuando Minder le cuestionó acerca de los paralelismos entre México y la película en la que participa Elysium, que ambientada en 2150 plantea una sociedad estrictamente dividida entre los pobres y los privilegiados, Luna dijo que es “absurdo” cómo somos “capaces de convivir” y de no sentirnos “afectados” ante la desigualdad actual. Según el actor, la película puede entenderse como una reflexión sobre la frontera México-Estados Unidos y aseguró que “no hay un muro que detenga a la gente que quiere sobrevivir”.
También criticó enérgicamente la situación de los indocumentados en Estados Unidos, porque “no tiene sentido” que los que se encargan de “sostener la economía”, en estados como California, “no tengan los mismos derechos” que el resto de ciudadanos.