PEKIN.
Nicole Kidman y Leonardo DiCaprio desfilan en la inauguración de la Ciudad del Cine.
Actores como Leonardo DiCaprio, Nicole Kidman o John Travolta desfilaron en la alfombra roja de la inauguración de la Ciudad del Cine Oriental de Qingdao (este de China), un megaproyecto que pretende convertirse en la “meca” del séptimo arte en el país asiático cuando abra sus puertas en 2017.
Se trata de la última y ambiciosa iniciativa del hombre más rico de China, Wang Jianlin, quien ha invertido hasta el momento en torno a 50 mil millones de dólares (unos 37 mil millones de euros) en este futuro Hollywood oriental que llevará el sello de su empresa, Dalian Wanda Group.
Aunque el complejo no se abrirá hasta dentro de cuatro años, Wang celebró este domingo una ceremonia de inauguración en Qingdao junto al alcalde de la ciudad y el secretario del Partido Comunista de la urbe costera, así como decenas de personalidades del mundo del séptimo arte.
Talento occidental y oriental
El momento de mayor expectación de la ceremonia se vivió precisamente cuando, de distintas furgonetas con cristales tintados, iban apareciendo actores como Leonardo DiCaprio, Nicole Kidman, John Travolta, Ewan McGregor, Catherine Zeta-Jones, Christoph Waltz y Kate Beckinsale, quienes sucedieron a actores chinos de fama internacional como Zhang Ziyi, Jet Li, Tony Leung, Donnie Yen, Zhao Wei y Huang Xiaoming.
Todos ellos recibieron los aplausos y gritos de un público entregado, que portaba numerosas pancartas con la imagen de sus actores favoritos, si bien, por lo general, los locales superaron en vítores a los extranjeros a excepción del caso de DiCaprio, uno de los más aclamados en China.
La alfombra roja -atestada de militares, que, mientras vigilaban la seguridad, también se afanaron en tomar imágenes con sus móviles- fue el preludio de la presentación del megalómano proyecto, localizado al oeste de Qingdao y que, en un área de 3,76 millones de metros cuadrados, albergará un museo de cera, un concesionario de coches, hoteles de máximo lujo, un club de yates o un hospital, entre otros.
Se trata del primer complejo de este tipo que aloja todos estos servicios, con el objetivo de convertir a Qingdao en la nueva “meca” del cine oriental.