México, DF.
Jóvenes artistas (comiqueros) se expresan y burlan de la realidad en Facebook y Twitter.
Un día, el novio de Tania Camacho fracasa en la cama. Al siguiente, Tania se lo cuenta a todo el mundo. Pero no como chisme o para exhibir a su novio, sino con humor y a través de su webcomic “Jours de Papier”, que publica en Facebook y que cuenta con más de 44 mil seguidores. Ahí, Tania Camacho cuenta las aventuras que vive con su pareja de año y medio, Esteban.
Así como los memes se burlan de la realidad y del día al día, ahora son los webcomics los que se están poniendo de moda para recordar las borracheras, las noticias del día o los momentos románticos de cualquier pareja.
A diferencia de los memes (que tratan de temas políticos, culturales o deportivos) las tiras cómicas en las redes sociales muestran relaciones personales, de trabajo o entre amigos.
Un webcomiquero, que ya saltó a las páginas de los diarios (como lo hiciera en su momento Cindy la Regia) es Josuedric, quien con su trabajo critica y ridiculiza películas de superhéroes y las derrotas de El Tri en futbol.
Tania Camacho explica la dinámica de esta moda en redes: “Una de las cosas por las que la gente disfruta o se identifica con nuestras tiras es que son cosas de la vida cotidiana y que le pasan a cualquiera, por eso lo comparten”, considera la animadora que cuenta con apoyo del Fondo Nacional de Cultura y las Artes.
Estas tiras son populares entre los jóvenes de 20 y 35 años, según las estadísticas de las páginas de Facebook. Para Camacho el webcómic es una forma de arte que cumple con los estándares del género, sin embargo tiene algunas adaptaciones. “Debe de ser una tira ‘explica todo’, que tenga una historia autocontenida para que las personas lo entiendan más”, dice.
Sin embargo, Axur Eneas y Alejandra Gámez, integrantes del colectivo Pásele Marchanta que también está en Facebook y que alberga a varios artistas del género, el webcómic es tan elaborado, complejo y extenso como el autor quiera.
pros y los contras
Una de las ventajas que tienen estos artistas al usar las redes sociales es que no tienen que pagar para que su trabajo sea conocido por muchas personas. “No es lo mismo ir a una editorial o imprimir tu mismo tus creaciones, que estar Facebook, que te deja hacerlo gratis”, explica Eneas.
“Otra ventaja es que a partir de que varios comienzan a seguir tus dibujos se te abren puertas, Cindy la Regia fue un ejemplo”, continua.
De las desventajas, una es que se cae en plagios. “A veces nos encontramos nuestras propias tiras editadas y con nombres de otras personas, pero más se tardan ellos en hacerlo que nosotros en enterarnos.