Nueva York, NY
A sus recién cumplidos 33 años, asegura sentirse ‘como una princesa’ con su vestido fucsia.
Paris Hilton es sin dudas la reina de las fiestas. El emblema de la noche estadounidense por excelencia. Glamour, brillos y música parecen seguirla donde sea que vaya y nada más con recordar qué la tuvo en Latinoamérica hace apenas un mes, podemos constatar esta afirmación: viajó a Punta del Este por menos de 24 horas solo para participar en una fiesta como DJ.
Con este perfil, para el festejo de sus 33 años no podía esperarse menos que un gran evento que diera mucho que hablar. Y lo logró. La fiesta fue el sábado en un conocido club de Los Ángeles, el Greystone Manor.
Impactante, la heredera del emporio Hilton descendió de su auto con un vestido del modisto israelí Alone Livne “que bajó directo de la pasarela de la New York Fashion Week” para ella. Con un profundo tajo en la falda y el efecto del viento, parecía que Paris no llevaba ropa interior porque cada vez que la prenda se abría se veía toda su pierna. Pero luego se encargó de mostrar bien cómo era el modelo: un body fuscia bien calado en la pelvis debajo de la falda vaporosa.
“A quién le queda mejor: ¿a la bella durmiente o a mi?”, preguntó la mediática a sus seguidores convencida de que la respuesta sería favorable a ella.
Como una verdadera princesa, usó también una tiara y zapatos totalmente cubiertos de glitter , y así, con todo ese glamour se subió al escenario para convertirse en la DJ estrella de la noche.