Berlín, Ale
La rubia no es presentada como un icono pop, sino en su faceta de actriz con 99 imágenes.
La exposición Marilyn Monroe: mitos, leyenda e icono del pop-art, abre sus puertas en Múnich, en un año en que la famosa actriz de Hollywood está siendo protagonista de varias muestras en diversas ciudades del país.
La galería Mensing centra la muestra en la faceta de Marilyn (1926-1962) como modelo y musa para el pop art ofreciendo la visión y el retrato que hicieron de ella artistas como como Andy Warhol o Romero Britto, así como Charles Fazzino, Dorit Levinstein, Graig Alan, Mel Ramos o Roy Lichtenstein, entre otros.
La galería enmarca su exposición en Múnich en una gira que está dedicando a la actriz en todo el país con un mensaje central: la capacidad de Marilyn para seguir fascinando a generaciones más allá de su vida física y mortal.
Y es que 50 años después de su muerte, fue quizá también “el trabajo de estos artistas el que permitió que su ídolo femenino se eternizara para siempre para seguir constituyendo hoy en día un icono de la Modernidad”, señaló la galería Mensing en un comunicado.
“Normalmente las exposiciones y actos están centrados en los artistas, pero esta vez queríamos hacer otra cosa”, señaló la galería.
Marilyn está presente en la muestra a partir de sus retratos, pero la galería se permitió también traer a una doble de la actriz para la inauguración.
Ataviada con los tradicionales vestidos de sus películas más famosas, una doble de la actriz cantó en un show en directo para revivir a la musa por unos momentos.
La muestra podrá verse hasta el próximo 24 de mayo y después seguirá su itinerario por otras ciudades alemanas.
Sin embargo, la de la galería Mesing no es la única que puede verse en el país. Hasta el 26 de junio, la Kunsthaus de la ciudad de Apolda, en Turingia, muestra también a la leyenda de Hollywood desde la mirada de seis fotógrafos.
Aquí Marilyn no es presentada tanto como un icono pop, sino más bien en su faceta de actriz: 99 fotografías documentan el inicio de su carrera y van hasta poco antes de su muerte.
“Presentan una imagen alejada del clásico cliché de Monroe, apartada de la pequeña rubia tontita”, comentó la curadora de la muestra, Ina Brockmann, a medios alemanes.
Brockmann es también la principal prestamista de una exposición cuyo punto fuerte son las imágenes del fotógrafo Bern Stern de la sesión “The Last Sitting”, a cargo de la revista Vogue, tomadas en junio de 1962, sólo seis semanas antes de su muerte.
Durante tres días, Bern tomó las fotografías de una Marilyn que se encontraba ya en un momento bajo de su vida y de su carrera y que quería un cambio de imagen.
A partir de la sesión, Bern publicó 20 años después un libro homónimo con gran parte de las más de dos mil 500 fotografías que tomó de la actriz, incluyendo aquellas que la propia Monroe descartó por no gustarle.
En el libro, Bern confiesa que quedó embelesado por la actriz, pero que, al segundo día, cuando estuvo a punto de establecer un contacto íntimo con ella, fue consciente de las turbulencias internas que la atormentaban.
“Cada uno retrató en una forma especial a Monroe, que hasta hoy ha quedado en la memoria de todos”, explica la curadora.
Entre los motivos más especiales está el de una Monroe que posa al estilo de Greta Garbo en un vestido negro y en la que aparece sumida en sus pensamientos, un augurio quizá de los tormentos que atravesaban su mente y que provocarían su pronta desaparición.