Cd. de México.
El arte, la tecnología y la visión de un puñado de genios emprendedores dieron paso a Pixar, una de las compañías más fascinantes que existen y que hoy celebra 30 años de “animar al mundo”. Su nacimiento se lo debemos al creativo John Lasseter, al ingeniero Edwin Catmull, y, por supuesto, a Steve Jobs.
Pero también tiene su origen en una galaxia muy lejana... cuando los millonarios ingresos de Star Wars permitieron a George Lucas la creación de Lucas film. Su deseo era la creación de un sistema de edición, un sistema digital de edición de sonido, una impresora digital de celuloide y una mayor exploración de gráficos computarizados.
En 1986 Steve Jobs, que en sus años 30 ya era un multimillonario gracias a Apple, compró a Lucas la división de Gráficos por Computadora por cinco millones de dólares (más otro cinco que invirtió inicialmente) y la transformó en una compañía independiente llamada Pixar, que contaba apenas con 44 empleados, fundada el 3 de febrero de 1986.
¿Por qué Pixar? El nombre surgió de una pugna entre Alvy (Ray Smith) y Loren Carpenter, otro de nuestros colegas. Alvy, que pasó gran parte de su niñez en Texas y Nuevo México, sentía un gran cariño por la lengua española y le intrigaba que algunos nombres sonasen en inglés como verbos en castellano (laser, por ejemplo). Y Alvy hizo campaña en favor de Pixer, que a él le parecía un (falso) verbo español que significaba ‘hacer películas’. Loren contraatacó con Radar, que le sugería algo más tecnológico. Al final los combinamos: Pixer + Radar = ¡Pixar! Y así se quedó”, cuenta Catmull en Creatividad, S.A.
Con el talento de Jobs, Catmull y Lasseter —Smith dejó la empresa por un desacuerdo con Jobs—, Pixar persiguió su doble sueño de fabricar equipos y software informático, y producir contenidos audiovisuales.
Mientras Pixar realizaba Toy Story con toda la libertad y el presupuesto que necesitaban, Disney —comandado en ese entonces por Jeffrey Katzenberg (fundador de
Dream Works Animation)— se encargaría de la distribución y marketing, reservando para sí los derechos por merchandising y secuelas.
La primera presentación de la cinta fue un auténtico fracaso. La película se detenía y las imágenes no corrían sobre la pantalla.
EL RESTO, ES HISTORIA
En 1997 Walt Disney Studios y Pixar Animation Studios anuncian un nuevo contrato para producir cinco películas más durante la próxima década, a partir del cual vimos surgir proyectos como Bichos, Monsters, Inc. Y Buscando a Nemo.