NUEVA YORK, NY.
El actor canadiense Ryan Reynolds, amante del universo Marvel y los superhéroes, se ha reconciliado con el género tras la fallida “Green Lantern” dando vida al poco convencional “Deadpool”, donde la comedia pesa tanto como la acción.
Reynolds consiguió que su apuesta personal de emancipar a “Deadpool” de “X-Men” se convirtiera en realidad y da vida a un antihéroe para el que un comentario irónico es tan definitorio como un buen golpe, dijo.
La cinta explica la génesis de “Deadpool”, un mercenario que se enfunda en un traje de superhéroe para tapar su desagradable físico de mutante en su viaje vengativo contra el villano que le separó de lo que más quiere, su novia Vanessa, que interpreta Morena Baccarin (“Homeland”).
El actor presume de que la cinta, en la que también está involucrado como productor, haya “respetado al máximo” la idiosincrasia del personaje, algo “dañada”, según él, en su aparición en “X-Men Wolverine”.
“En esta película, tal y como nos pedían los seguidores, Deadpool habla y actúa tal y como lo hace en los cómics, a pesar de no ser el comportamiento habitual de los superhéroes”, aseguró.